En un diálogo que sostuvimos con
fervorosos partidarios de la Revolución Ciudadana, saltó candela. Fue al
momento en que dos de ellos, comentando los reveses electorales de Argentina y
Venezuela, manifestaron que en los dos países se menciona el peligro de la
"restauración conservadora-neoliberal", como también lo sostienen
aquí dirigentes de Alianza País en relación al futuro nacional. Y los dos confesaron
que no entienden bien de lo que se trata y que - lo más grave- las bases con
las que trabajan en el sur de Quito, lo entienden menos todavía.
Si no estuviéramos vinculados a la
gente en diversos lugares del país y por distintos antecedentes y conductos,
creeríamos que esa preocupación de los dos "correístas" no tiene
mayor trascendencia; pero es el caso que, más allá de la anécdota, esto refleja
un verdadero vacío en la formación política de la militancia partidaria del
actual proceso, lo que significa que no hay sensibilidad en los planos
directivos para rectificar rumbos organizativos, luego de los rotundos fracasos del 23 de febrero del 2014, en que desde las bases se inició la reiterada
exigencia de que se atienda, entre otras medidas urgentes, la
capacitación de partidarios y simpatizantes.
Desoír este clamor significa desechar
los anhelos de quienes, eso sí, a la hora de las marchas y contramarchas, son
requeridos para el apoyo callejero, en el que unos cuantos salen
con la cabeza rota, como ha ocurrido incluso con dirigentes de País.
Claro, a nosotros, simples mortales y
preocupados editorialistas, no nos corresponde actuar en el plano concreto de
implementar medidas ni procurar remedios para estos males. Eso les corresponde
a las respectivas dirigencias. Lo que nosotros hacemos es recoger el rumor del
río, porque sabemos bien que cuando el río suena...derrotas trae.
Por lo demás, resulta simple definir en
qué consiste la famosa restauración conservadora-neoliberal. Se trata de volver
a un pasado que es reciente, y que en toda nuestra América se
caracterizó por el uso de las leyes y del Estado para beneficio de empresas
multinacionales -petroleras, mineras, agrícolas, farmacéuticas, etc.- que
extraían grandes ganancias de nuestros recursos e impedían el desarrollo de las
naciones. Y para beneficio de las oligarquías.
Se trata de volver al tiempo en que la
salud estaba en manos de las clínicas privadas y de profesionales de alto
costo.
Se trata de volver al tiempo en que las universidades, los colegios
secundarios y las escuelas eran un suculento negocio, aunque impartieran
conocimientos mediocres y rifaran los títulos académicos.
Se trata de volver al tiempo en que la
banca privada te metía la mano en el bolsillo y te robaba tus ahorros. Se trata
de volver al tiempo en que los obreros eran tercerizados y perdían su derecho a
la estabilidad y a un salario digno.
Se trata de volver al tiempo en que las
amas de casa, las empleadas domésticas y los trabajadores informales carecían
de todo derecho y de seguridad social.
Se trata de volver a la época en que
tal o cual jefazo militar o policial tenían a la tropa como una suerte de
peones propios y de guardias privados.
Se trata de retornar a esos congresos
nacionales en que imperaba el hombre del maletín para comprar votos de los
diputados e impedir así fiscalizaciones necesarias y promulgación de leyes y
decretos para defender a los pobres y salvaguardar la soberanía nacional.
Eso, en síntesis, es la restauración
conservadora-neoliberal y hacia allá se encaminan las fuerzas que triunfaron en
Argentina y Venezuela. Que triunfaron por la fuerza del billete, de la acción
desinformadora de los grandes medios privados, de las ONG financiadas por el
gran capital imperialista, pero que triunfaron también por los errores
cometidos por los gobiernos progresistas de los dos países hermanos, como fue
la burocratización del proceso revolucionario, la ausencia de autocrítica y el
compadrazgo frente a la corrupción.
Con el agravante de que los
restauradores del viejo sistema tienen al interior de las fuerzas progresistas
y revolucionarias, cómplices efectivos y restauradores emboscados.
E-mail:
jaigal34@yahoo.es Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su
comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza
su derecho a decir lo que piensa.
C. M.
Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
E-mail: lufecahe_090908@yahoo.es
Twitter: @lufecahe
El regreso de la restauración conservadora-noeliberal, los que manejaron toda la era republicana y no son capaces de mostrarnos una sola obra de gran trascendencia nacional, gobernaron para llenarse los bolsillos, con una capacidad enorme para engañar al pueblo. Lo que estamos pasando en el tema económico, tiene una sola respuesta, ellos son los únicos culpables, vendedores de materia prima, apresores del pueblo, ¿porque no dieron valor agregado a esa materia prima?, mediocres que nunca pusieron las bases para el nacimiento de la industria. Se burlan del campesino, que los días feriados bajan de la serranía a vender sus quesos, sus gallinas, etc., etc., y a cambio se llevan comprando fideo y otras chucherias para su subsistencia. Lo mismo y quizás peor hacen estos oligarcas, cuando van a vender a europa, bananito, cacao, petroleo, sin valor agregado. !!!Qué verguenza!!!. Estos son los que nos quieren volver a gobernar otra vez. Claro y lo van a conseguir, infundiendo el miedo en la gente pobre y humilde. Muchos saben que esta lucha la ganará finalmente, la prensa con el apoyo de los gringos y regresará la jauría de lobos muertos de hambre nuevamente a manejar el país. Esto es una lástima, no se lo debe permitir.
ResponderEliminarSé tú mismo, desarrolla tu personalidad, una vez que descubras cuál es tu esencia (Identidad), no admitirás más leyes que las propias (Autodeterminación), ni otra autoridad que tu propia autoridad (Soberanía), descubrirás que es un proceso natural el ejercicio pleno de tus derechos (Justicia Social) y podrás transformar tu realidad para vivir con dignidad, con Justicia Social y Paz (Revolución), pero también incluyó el concepto ético de la búsqueda de mayor suma de Felicidad posible para el individuo (Socialismo utópico), siendo una obligación para el Estado y una corresponsabilidad para los ciudadanos comprender el sentido cabal de la expresión de que la Patria es el Hombre.
ResponderEliminarEse es el legado que nos dejó el Comandante, transformado para cada uno de nosotros en un acto de Amor, resumido en la más hermosa estrategia espiritual, ética y humanista para continuar la lucha.
¿QUÉ ESPERAMOS? Chávez nos dejó todo.
Querido amigo, cuanto contenido CONCRETO... necesario es que exista ESTADO DE RECEPTIVIDAD en quienes deberían SUMAR Y MULTIPLICAR desde la conciencia que portan, NO MÁS desde el cálculo y/o miedo político... Un calido abrazo
ResponderEliminarOportuna reflexión que deberían acoger con buen criterio quienes al momento usufructan del poder y actúan desviados de la necesaria consolidación del actual proyecto político.
ResponderEliminarSaludos desde la amazonia.
Oportuna reflexión que deberían acoger con buen criterio quienes al momento usufructan del poder y actúan desviados de la necesaria consolidación del actual proyecto político.
ResponderEliminarSaludos desde la amazonia.