Traductor

jueves, 28 de enero de 2016

ALFARO Y MARTÍ BAJO LOS MISMOS SIGNOS



Hoy, 28 de Enero, dos pueblos hermanos, Ecuador y Cuba, inundan su memoria con dos hechos inolvidables: el 28 de Enero de 1853 nació José Martí,  Apóstol de la Independencia de Cuba; y el 28 de Enero de 1912 Eloy Alfaro, líder de la Revolución Liberal Ecuatoriana, fue inmolado en la 'hoguera bárbara', junto con  varios de sus valerosos capitanes. La aproximación que hermana los dos calendarios no concluye allí, pues hay otro signo que une a los dos grandes latinoamericanos: el año 1895, enque Martí cayó el 19 de Mayo en combate como guerrillero e integrante del estado mayor del Ejército Libertador de su amada patria, atravesado por las balas españolas;  en tanto que 17 días después, el 5 de Junio, triunfaba en Ecuador, en hombros de una gigantesca insurrección popular, la Revolución liderada por Eloy Alfaro.

28 de Enero, 1895: coincidencias trascendentales, signos históricos que envuelven a dos grandes, a dos naciones, a dos pueblos. Pero estas fechas tienen un contenido mucho más hondo y prolongado, en la medida en que Alfaro y Martí fueron próceres de iguales  causas, como la lucha contra el colonialismo, la integración latinoamericana y las transformaciones revolucionarias. En este caso, el anticolonialismo -al momento la guerra de independencia contra España- estuvo en el permanente batallar de Martí contra el yugo hispánico, y la solidaridad que desde el poder recién alcanzado puso en práctica Alfaro, la cual se tradujo al menos en hechos concretos como los siguientes: su célebre carta  demandando a la Reina Cristina el cese de la guerra y la plena independencia de Cuba: luego la formación del batallón voluntario ecuatoriano, al mando del coronel León Valle,  que partiría a sumarse a la lucha de los patriotas cubanos, lo que no pudo concretarse por impedimento del paso por Colombia; y finalmente la entrega de sus sueldos de gobernante para la causa cubana. Todo esto en cumplimiento de fraternos acuerdos adoptados por Alfaro, de una parte, y José Martí y Antonio Maceo, de la parte cubana. 

Más allá todavía: tanto Alfaro como Martí tuvieron ´plena conciencia de que el naciente imperialismo yanqui caería sobre el continente con todo su peso brutal, si los pueblos del continente no se unían férreamente para lograr lo que Martí llamó entonces la 'segunda independencia de nuestra América'.  Consciente de lo cual, por su parte, Alfaro convocó una conferencia de naciones americanas, en el afán de revivir y ampliar la soñada Gran Colombia del Libertador. Y es que ese fue otro de los signos esenciales en la acción, la vida y la muerte de Alfaro y Martí: la pasión por Simón Bolívar que 'todavía tiene que hacer en América', según la visión del gran cubano.

E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.

Twitter: @lufecahe

miércoles, 20 de enero de 2016

VIVIR DE LA GLORIA


Hay un adagio popular que siempre es bueno tener presente: ‘Date fama y échate en la cama'. Es que resulta frecuente que personas e instituciones que obtienen importantes triunfos en cualquier campo (política, deporte, arte, etc.), luego de lograrlos, se suben a una nube rosada o se duermen sobre los laureles. Se olvidan de los nuevos desafíos que la vida exige, y que habitualmente son más grandes que los superados. En este caso, de poco o nada sirven los lauros conquistados. La gloria es una deidad que casi nunca retorna.

Decimos esto con motivo de la celebración de los nueve años de gobierno del presidente Rafael Correa Delgado, que ha servido para una justa recordación de los beneficios alcanzados por el país y el pueblo ecuatoriano, al derrotar la ´larga y triste noche liberal´, con su feriado bancario, la muerte del sucre, el entreguismo a la OXY y Chevron-Texaco y al Fondo Monetario Internacional, la Base Norteamericana de Manta, el éxodo de tres millones de compatriotas, etc.etc.; en fin, décadas de miseria, abandono y desesperanza.


En la ocasión fue destacada la presencia masiva de mujeres y jóvenes, lo que es auspicioso para el porvenir. Pero allí mismo comenzaron notas que deben preocupar seriamente al gobierno y especialmente a quienes dirigen Alianza País, porque -para citar ausencias importantes- no se vió presencia indígena significativa, ni de población afrodescendiente o de montubios, sectores fundamentales de la patria sin los cuales ninguna revolución es posible.

Sí, estuvo bien que participara un considerable número de adherentes y de funcionarios de nivel medio del Estado, porque ellos constituyen segmentos importantes de la construcción del nuevo Ecuador, pero el reto del futuro inmediato -las elecciones del 2017- exige una movilización más caudalosa y multisocial, que porte banderas de unidad, inclusión  y decisión de plena soberanía.

Para ello es imprescindible poner oídos abiertos a las críticas sanas que vienen desde adentro o de los sectores afines y que están señalando constantemente que en la gestión oficial y en la dirección política hay errores que se han convertido en vicios, y que se refieren a las lacras del sectarismo, la sobradez, el amiguismo, la tolerancia frente a la corruptela. A todo lo cual hay que agregar la presencia de autoridades incapaces y repudiadas por la ciudadanía, que no son todas, obviamente, pero que existen y forman un verdadero lastre en el camino que conduce a los nuevos triunfos.

Dormirse con las glorias alcanzadas, no emplear urgentes y profundos correctivos, facilitará el camino de la restauración conservadora-neoliberal que da muestras de aguda inteligencia, por ejemplo al haberse reunido en Cuenca con Jaime Nebot a la cabeza, y postular un objetivo de gran alcance estratégico: conquistar la Asamblea Nacional, esto cuando es perfectamente claro que el proceso actual no dispone de suficientes cuadros para reelección o recambio, precisamente porque hay un ambiente de falso optimismo y un aire de sobreestimación por los nueve años de triunfos conquistados.

E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.

Twitter: @lufecahe

miércoles, 13 de enero de 2016

¡FUERA BOLÍVAR FUERA!


El año 2015 fue pródigo en griterías destempladas que atronaron el espacio en varios países latinoamericanos: ¡Fuera Correa fuera! ¡Fuera Maduro fuera! ¡Fuera Cristina fuera! ¡Fuera Dilma fuera! ¡Fuera Morales fuera! No se trató únicamente de una feroz bullanga. En Bolivia hubo marchas acompañadas de dinamitazos, en Venezuela 40 muertos, en Ecuador cabezas rotas y policías con las canillas destrozadas a fierrazos. En estas manifestaciones se mezclaron, como siempre, derechistas de tuerca y tornillo, izquierdistas virginales, bobos de la yuca, fascistas bien pagados, demócratas desocupados, personajes con ego de pavos reales que se creen presidenciables. Todo esto con gran despliegue mediático: entrevistas a granel, fotomontajes, mentiras piramidales y desinformación sabiamente cocinada.

¿Y cómo así tanta coincidencia? ¿Es que hay alguna mano que maneja la red del descontento, la protesta y la sublevación? ¿Existe algún poder descomunal capaz de articular tales movimientos? ¿Hacia dónde se empuja este carro del terror y del incendio? Por supuesto esa mano existe, y debemos estar claros, si no hemos caído bajo el  pendejómetro que manejan hábilmente los poderosos para dominar a los pueblos.

Toda esta enorme agitación viene del imperio del dólar y sus socios menores, los oligarcas latinoamericanos. El objetivo es volver al tiempo de las vacas gordas para ellos, cuando a las multitudes no les llegaba ni una vaca flaca. Implantar la restauración conservadora -neoliberal, el yugo del comercio monopólico, la tiranía de los bancos chulqueros, el saqueo de nuestros recursos naturales, el reino de las privatizaciones en salud, educación, programas de vivienda; el imperio de la tercerización laboral, el crecimiento galopante de la deuda externa, y un etcétera de males sin término.

Para ello, hace falta echar abajo las leyes y avances del proclamado socialismo del siglo XXI, abatir los gobiernos de orden revolucionario, nacionalista, progresista; mejor si se puede mediante golpes blandos, pero si estos fallan, ir nuevamente a los golpes duros y, por último, a la intervención armada del imperialismo. Este es el gran plan que está en marcha, y que forma parte del plan de dominio mundial de los Estados Unidos, sus aliados y sus testaferros de toda clase. No verlo es ser miopes o ciegos de conveniencia.

Porque es fácil advertir esta realidad y estas perspectivas. Allí está el ejemplo de Argentina, donde Mauricio Macri nos muestra en un espejo enorme lo que significa la restauración conservadora-neoliberal: asalto a las instituciones progresistas, gobierno de gerentes de bancos y empresas extranjeras, alza de precio a favor de los grandes comerciantes, desocupación  fulminante de miles y miles de trabajadores y empleados. Y esto cuando el gobierno de Macri recién comienza.

También es fácil darnos cuenta de ello con algunas medidas  adoptadas por la triunfante derecha venezolana, de las cuales una es demasiado elocuente: la orden dada por el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, el adeco Henry Ramos Allup, y que se sintetiza en su consigna ¡Fuera Bolívar fuera!, pues tal cosa significa retirar los retratos del Libertador, que luego sus áulicos echarán a la basura.

Y es que Bolívar es signo de rechazo al dominio imperialista, al colonialismo y al neocolonialismo. Es símbolo inspirador de la Revolución Bolivariana en Venezuela y de la unidad e integración latinoamericana. Es símbolo de rescate de las riquezas naturales desde cuando proclamó en Guayaquil: "Las minas de toda clase pertenecen a la República".  Y es altavoz de advertencia cuando en la carta escrita a Patricio Campbell en esa ciudad, el 5 de agosto de 1829, le dijo: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar de miserias la América en nombre de la libertad".

¿Soportar en estas condiciones y frente a este plan la memoria del Libertador? ¡Fuera Bolívar fuera!  


E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.

Twitter: @lufecahe