Traductor

miércoles, 22 de octubre de 2014

FUSILAR A LOS CORRUPTOS


No, señor corrupto; no,  señora ídem. No se asusten. No estamos proponiendo que se dicte una ley  que condene a la pena capital a quienes se juzgue y pruebe que han cometido graves actos de corrupción contra los dineros del pueblo, ya en la administración central, ya en los gobiernos seccionales o en las diversas entidades públicas. Cierto que este tipo de delitos es peor que el que comete un asesino que apuñala a cualquier transeúnte, porque el corrupto atenta contra el pan, la escuela, la salud, la vivienda de los asociados. Es, por tanto, un criminal de marca mayor.

Lo que hacemos es contribuir a la difusión de una noticia trascendental: el poderoso Partido Comunista  Chino, en su reunión plenaria en curso, ha puesto en primer lugar del orden del día el combate contra la corrupción. Y en China esta plaga universal se castiga con rigor que incluye destitución de las funciones, por altas que sean, confiscación de bienes y, por último, la pena de muerte. A pesar de ello, la corrupción es un problema de consideración.  Pero no vayamos tan lejos. Aquí, en Nuestra América, el Libertador decretó leyes similares, que incluían la pena capital,  hace 190 años, pese a lo cual varios “próceres” se llenaron los bolsillos y se hartaron de tierras y privilegios a cuenta de la Independencia, por la que se sacrificaron millones de latinoamericanos,  y a cuya causa el Libertador entregó toda su considerable fortuna para acabar sus días proscrito y en la miseria. En el caso de China, son muchos los seudo revolucionarios que se han enriquecido a costilla del pueblo que conquistó su liberación a costa de su sangre.

Esto lo recordamos con motivo de que en las elecciones presidenciales de Brasil, la oposición derechista ha levantado la bandera “anticorrupción” para derrotar a Dilma Rouseff e intentar la restauración conservadora y neoliberal; es decir, para volver a la época en que las multinacionales y la gran burguesía se alzaron con el país, valiéndose de feroces dictaduras y de la implantación de  la tortura y los célebres escuadrones de la muerte, todo bajo los mejores esquemas de la CIA y del Comando del Pacífico Sur.

Claro que en esta campaña de la derecha brasileña se trata de un nuevo capítulo de esa conocida historia: el burro hablando de orejas. Y esto como política  derechista válida no solo para Brasil sino aplicable contra todos los gobiernos revolucionarios  y progresistas de América Latina; Ecuador, Venezuela, Uruguay y otros países. Pero por demagógica  y mañosa que sea este tipo de campañas en nuestro medio, no hay duda  que los mecanismos  y casos de corrupción son reales, aunque no lleguen  a la altura ni al volumen registrados en gobiernos como los de Febres Cordero o Lucio Gutiérrez, en los cuales se podía exclamar, sin temor a equivocarse: funcionario que es inteligente, roba;  si no roba, no es inteligente; si es inteligente y no roba, no puede ser funcionario.

Por cierto, la corrupción tiene un cómplice inocente: la cultura del pueblo, tan acostumbrado al pillaje de las autoridades, que se cuenta acerca de cierto alcalde que se presentó a la reelección. Sus enemigos políticos mandaron a pintar letreros infamantes  contra Pipo (llamémoslo así) en los muros de la ciudad: “PIPO ES UN LADRÓN”.  Ante esta leyenda, el pueblo afirmaba: cierto, es un ladrón. Los empleados del personaje le pidieron autorización para borrar estas leyendas, pero él se opuso y mandó agregar debajo otra frase. La leyenda final  quedó así: “PIPO ES UN LADRÓN, ROBA PERO HACE OBRA”.

La gente rió mucho por la honesta ocurrencia, y Pipo fue reelegido.

E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.

Twitter: @lufecahe 

miércoles, 15 de octubre de 2014

BOLIVIA: ¡PATRIA SI, COLONIA NO!


Este fue el grito de guerra y de victoria lanzado por el pueblo boliviano al festejar el arrollador triunfo electoral de Evo Morales, quien continuará en la conducción de su patria hasta el año 2020. Un grito de guerra contra el colonialismo apenas disfrazado que le cayó a Bolivia, luego de su primera independencia.

Grito de guerra contra el atraso y la miseria causados por los terratenientes, los barones del estaño y las compañías petroleras norteamericanas, que empujaron al país a la infame Guerra del Chaco, 1932/35, en la cual perecieron 80 mil bolivianos, la mayoría indígenas reclutados a la soga,  supuestamente para defender la soberanía nacional, hollada por el ejército paraguayo, a su vez armado por los monopolios petroleros de Inglaterra.

Guerra, en fin, contra el neoliberalismo en cuyo nombre Bolivia se convirtió en cárcel, cementerio y pueblo de multitudes hambrientas, azotadas por dictaduras militares impuestas por el Pentágono a través del Comando del Pacífico SurBasta, al respecto, recordar el siniestro nombre del general Theodore Bogart, quien estuvo dirigiendo en 1962 en Cuenca el pronunciamiento subversivo del coronel Aurelio Naranjo, y en  1963, en La Paz, orquestando el golpe de Estado que llevó al poder al general René Barrientos, poco después convertido en el asesino del Comandante Che Guevara"¡Patria sí,colonia no!" Grito de guerra contra el pasado de injusticias y oprobio, grito de triunfo de un pueblo que, tras de cinco siglos de padecimientos, postergación y discrimen, se siente por primera vez dueño de su destino y de su futuro. Este es un camino sin retorno. Los bolivianos saben que el pasado no volverá jamás. 

El gran conductor de su pueblo ha señalado que la histórica ruta que está por delante apunta contra el imperialismo y el capitalismo, y que, a la vez, su victoria es la victoria de la revolución latinoamericana que, con distintos matices y diferentes grados, sacude al continente, reafirma la fe de Nuestra América en su segunda y definitiva independencia, fortalece los nexos fraternos de los pueblos que Bolívar no alcanzó a liberarlos definitivamente. Al mismo tiempo Evo Morales  dió una lección de antisectarismo a los revolucionarios del continente, al demostrarles que su triunfo fue posible gracias a la más amplia unidad de partidos, grupos, movimientos sociales y personalidades, sin exclusiones ideológicas ni extremismos programáticos. 

Mientras las mentes colonizadas del continente celebraban el mal llamado "descubrimiento de América", ocurrido en 1492, el 12 de octubre del 2014 la resistencia indígena y latinoamericana vengó a sus millones y millones de víctimas con este rotundo triunfo de la libertad y la esperanza. Es que estamos en la hora de la resurrección continental, del renacimiento de nuestros héroes.  Aquí mismo, en Quito,el reciente 8 de Octubre en la Cancillería ecuatoriana, en el Palacio de Najas,- allí, donde antes  se mantuvo  un reducto conservador de sometimiento colonial-,se celebró por primera vez un acto público en memoria del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, cuya figura ondeó en las banderas del pueblo boliviano al anunciarse la victoria.  

Claro que esta histórica victoria, por contraparte, desatará las furias del imperio, que redoblará sus planes y maquinaciones para impedir el avance de América Latina y el Caribe, su clásico traspatio de antaño. Pero nuestros pueblos están aleccionados suficientemente, Saben que mientras saludan  al amanecer y cantan a la paz, deben tener el fusil listo y engrasado junto a la cama.   


E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
_______________________________________________

P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa. 


C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte. 


Twitter: @lufecahe 
  


miércoles, 1 de octubre de 2014

NO PASARÁN


En 1935 la República española estaba amenazada de muerte. Para nadie era un secreto que la ultraderecha, encabezada por el futuro "generalísimo" Francisco Franco Bahamonde, organizaba un verdadero ejército para acabar con los sueños de la naciente democracia republicana. Apercibidos de ello y dispuestos a oponer sus valerosos pechos al sanguinario energúmeno que dirigía la Falange, los demócratas alzaron como bandera una firme consigna: NO PASARÁN.


Pero pasaron. Desataron una guerra civil que cobró miles de muertos. Fusilaron a opositores y prisioneros, entre ellos al poeta Federico García Lorca, orgullo de España y de toda la humanidad. Otros grandes poetas, como Antonio Machado y León Felipe salieron para morir en el destierro, al igual que miles de hombres y mujeres que se regaron por medio planeta. Al sabio Miguel de Unamuno, en las puertas de la Universidad de Salamanca, el general Millan Astray le gritó: "¡Abajo la inteligencia,viva la muerte!"


NO PASARÁN...pero pasaron. Pasaron con la ayuda de sus congéneres: brigadas fascistas enviadas desde Italia por Benito Mussolini, y bombarderos  nazis enviados por Hitler. El mundo pidió a Estados Unidos e Inglaterra que apoyara a la república mártir del nazifascismo, pero los dos proclamaron, con la hipocresía de siempre, su lealtad a la no intervención. El jefe de la diplomacia británica fue brutal. Dijo: "Lo que pasa en España no vale la vida de un marinero inglés". Se formaron Brigadas Internacionales de hombres y mujeres amantes de la democracia o con franca fe en la revolución. La unión Soviética les brindó un tibio apoyo que lo retiró después. Triunfó el fascismo representado por la Falange española, y la dictadura franquista demoró medio siglo en extinguirse, reemplazándole la caduca y corrupta monarquía y las fuerzas de ultraderecha representadas por el Partido Popular y José María Aznar, contra los cuales alza hoy banderas de esperanza el movimiento Podemos.


NO PASARÁN...pero pasaron. Y si bien los actores principales fueron las hordas fascistas, bendecidas por el Vaticano, así como la mentirosa política de no intervención de las dos principales potencias capitalistas, culpables fueron también los dirigentes políticos de izquierda que pese a la amenaza falangista perdieron el tiempo en estériles debates seudo ideológicos y en concurso de vanidades, como en su hora ocurrió también en Italia y Alemania, en donde la división de los demócratas e izquierdistas facilitó el camino al nazifascismo.


En nuestra América, el día de hoy suenan por todas partes tambores de guerra. Guerra contra los cambios sociales, guerra contra los avances revolucionarios, guerra contra la soberanía nacional de pueblos que siempre la vieron pisoteada por el intervencionismo del imperio,  acolitado por toda clase de cómplices, mercenarios  y  secuaces. De allí que reviste enorme trascendencia el Encuentro Latinoamericanoque acaba de celebrarse en Quito, y su diáfana y combativa Declaración. Esto se resume en un nuevo NO PASARÁN, ahora dirigido al imperio más bárbaro y criminal que conoce la historia del mundo: el imperio norteamericano. 

Pero si se quiere que en realidad no se imponga el fascismo en nuestros países, vía golpes de Estado, intervenciones militares y magnicidios, entonces hay que promover la unidad más amplia, leal y fervorosa de todas las fuerzas, sectores, clases y personalidades que estén dispuestos a frenar la marcha de los aplastapueblos. En este caso, el sectarismo, el dogmatismo y la inacción son puertas abiertas para que penetren las fuerzas que tocan hoy tambores de guerra, y que han adquirido como fe de bautizo continental un mismo nombre: restauración conservadora.       



E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34

_______________________________________________

P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.

C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.

Atte.



Twitter: @lufecahe