Las aves de rapiña de la política ecuatoriana quieren volver al poder para caerle nuevamente a la presa de siempre: los pobres de la patria, a los que mantuvieron en eterna servidumbre, bajo todos los gobiernos oligárquicos, fueran civiles o militares, de centro, derecha o seudoizquierda. Gobiernos cómplices o partícipes de la dominación norteamericana.
Quieren devorar al Estado democrático inaugurado por la Constitución de
Montecristi y la Revolución Ciudadana, y volver al Estado oligárquico que
manejaban a su antojo. Volver a los tiempos de Osvaldo Hurtado y su herencia deatracos como la sucretización.
Volver a la era de León Febres Cordero con sus negociados petroleros o
de compras como el Fokker, a la vez que de tortura y asesinato de jóvenes
rebeldes, y protección de bandas de violadores y asesinos en serie de chicas pobres,
bajo la máscara de Camargo, quien también fue asesinado por el gobierno de
Febres y Nebot para que callara para siempre.
Volver igualmente a los tiempos dorados de la Izquierda Democrática,cuyo gobierno asaltó la Reserva Monetaria – plata de todos los ecuatorianos-para entregarle 100 millones de dólares al Banco Pichincha a fin de que su
dueño principal, Fidel Egas, los manejara a su gusto y sabor en Las Bahamas.
Volver, así mismo, a la época del favoritismo a compañías
fantasmas como ADA o EDC, bajo los gobiernos de Otto Arosemena o
Sixto Durán, u otras compañías yanquis como Interagua y Tripleoro que
despellejan a los usuarios abandonados a su suerte por las alcaldías
socioalcristianas de Guayaquil y Machala.
Volver también para fraguar nuevos atracos como aquel del aeropuerto de
Tababela y las turbias funciones de Quiport, la empresa monopólica que maneja a
su antojo los negocios aéreos de la capital, favorecida por los privilegios que
le concediera el otrora Alcalde de Quito Paco Moncayo, hoy candidato
presidencial de esa fanesca carente de todo principio, en la que chapotean
ambiciosos y vanidosos “izquierdistas” y dirigentes indígenas, todos ellos
olvidados que el gobierno de Borja reprimió brutalmente el Paro Nacional del Pueblo en 1988 y el Primer Levantamiento Indígena en 1992.
Y claro, quieren volver sobre las huellas de Jamil Mahuad para nuevos feriados bancarios, como el que fue ideado por Guillermo Lasso, los Isaías y otros líderes de la banca chulquera, y de paso retornar a la entregade la soberanía nacional para nuevas Bases de Manta, bajo el pretexto de
combatir el narcotráfico, que aumentó justamente desde que vinieron los yanquis
a hollar la tierra manabita.
Esto en la mejor aplicación de la declaración que Lucio Gutiérrez le manifestara a George Bush, el gran carnicero, al decirle: “Soy el mejor amigo yel mejor aliado de Estados Unidos”. Para todo eso quieren retornar las aves derapiña de nuestra política, por eso se desgañitan con sus graznidos delirantes
contra la candidatura de Lenin Moreno, la Constitución de Montecristi, la figura
de Rafael Correa, mundialmente aplaudida. Para ello han desatado la campaña más
sucia que recuerda la historia nacional en tiempo de elecciones, pintando a los
otros como corruptos enormes, casi siempre sin aportar pruebas de ninguna
clase, mientras los corruptos se pasean muy campantes por la Alcaldía de Quito.
Pero se equivocan, el pueblo ecuatoriano está dispuesto a echar lejos a esas
aves de rapiña en UNA SOLA VUELTA!!!!
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importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
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