Pero pasaron. Desataron una guerra civil que
cobró miles de muertos. Fusilaron a opositores y prisioneros, entre ellos al
poeta Federico García Lorca, orgullo de España y de toda la humanidad. Otros
grandes poetas, como Antonio Machado y León Felipe salieron para morir en el
destierro, al igual que miles de hombres y mujeres que se regaron por medio
planeta. Al sabio Miguel de Unamuno, en las puertas de la Universidad de
Salamanca, el general Millan Astray le gritó: "¡Abajo la inteligencia,viva la muerte!"
NO PASARÁN...pero pasaron. Pasaron con la ayuda
de sus congéneres: brigadas fascistas enviadas desde Italia por Benito
Mussolini, y bombarderos nazis enviados por Hitler. El mundo pidió a
Estados Unidos e Inglaterra que apoyara a la república mártir del nazifascismo,
pero los dos proclamaron, con la hipocresía de siempre, su lealtad a la no
intervención. El jefe de la diplomacia británica fue brutal. Dijo: "Lo que pasa en España no vale la vida de un marinero inglés". Se formaron
Brigadas Internacionales de hombres y mujeres amantes de la democracia o con
franca fe en la revolución. La
unión Soviética les brindó un tibio apoyo que lo retiró después. Triunfó el
fascismo representado por la Falange española, y la dictadura franquista demoró
medio siglo en extinguirse, reemplazándole la caduca y corrupta monarquía y las
fuerzas de ultraderecha representadas por el Partido Popular y José María Aznar, contra los cuales alza hoy banderas de esperanza el movimiento Podemos.
NO PASARÁN...pero pasaron. Y si bien los actores
principales fueron las hordas fascistas, bendecidas por el Vaticano, así como
la mentirosa política de no intervención de las dos principales potencias
capitalistas, culpables fueron también los dirigentes políticos de izquierda
que pese a la amenaza falangista perdieron el tiempo en estériles debates seudo
ideológicos y en concurso de vanidades, como en su hora ocurrió también en
Italia y Alemania, en donde la división de los demócratas e izquierdistas
facilitó el camino al nazifascismo.
En nuestra América, el día de hoy suenan por
todas partes tambores de guerra. Guerra contra los cambios sociales, guerra
contra los avances revolucionarios, guerra contra la soberanía nacional de
pueblos que siempre la vieron pisoteada por el intervencionismo del
imperio, acolitado por toda clase de cómplices, mercenarios y
secuaces. De allí que reviste enorme trascendencia el Encuentro Latinoamericanoque acaba de celebrarse en Quito, y su diáfana y combativa Declaración. Esto se
resume en un nuevo NO PASARÁN, ahora dirigido al imperio más bárbaro y criminal
que conoce la historia del mundo: el imperio norteamericano.
Pero si se quiere que en realidad no
se imponga el fascismo en nuestros países, vía golpes de Estado, intervenciones
militares y magnicidios, entonces hay que promover la unidad más amplia, leal y
fervorosa de todas las fuerzas, sectores, clases y personalidades que estén
dispuestos a frenar la marcha de los aplastapueblos. En este caso, el
sectarismo, el dogmatismo y la inacción son puertas abiertas para que penetren
las fuerzas que tocan hoy tambores de guerra, y que han adquirido como fe de
bautizo continental un mismo nombre: restauración conservadora.
E-mail: jaigal34@yahoo.es Twitter: @jaigal34
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P.D. Le invito a que escriba su comentario en el
recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a
decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
Excelente artículo Jaime que coincide con un estudio que estoy haciendo de la Guerra Civil Española, la segunda, porque hubo una primera cien años antes de este, en 1833. Y fueron, según va apareciendo, los deseos de protagonismo y la ausencia de una visión global, más allá de las clases, lo que permitió que el fascismo triunfe a la larga.
ResponderEliminarOjalá que aprendamos las lecciones en cabeza ajena.
La historia nos muestra y nos sigue mostrando tanta maldad de estos entes malditos que dañan la genética de muchos humanos, les imponen el sello de su cruz sionista en el corazón para que no sientan amor, solidaridad, compañerismo, ni tampoco se sientan parte de esta humanidad que mora en este planeta. Pusieron a un Charles Darwing para que diga que venimos de los monos quitándonos nuestro verdadero linaje de seres humanos. Crearon la teoría de las competencias para que el pez grande se coma al pequeño teoría desalmada. Quitando a los humanos la ternura solidaria que hacen sentir en su corazón dolor por la causa ajena no hace guerras encarnizadas de acaparamiento, de sometimiento, de violencia extrema como lo hacen los fascistas-absolutistas, todo para ellos nada para los demás. Un caso vivo reciente es el denominado rey juan carlos, mata elefantes reliquias de la humanidad con la venia del llamado imperio que no dijo nada. No nos engañemos son Imperio de maldad. Estoy de acuerdo que nos unamos los pueblos, los estados de todo el planeta con sus gobiernos para decir no mas a estos débiles de ambiciones macabras. Crean guerras donde no se eceptuan ni a los niños; su genética maldita los lleva a plantearse objetivos genocidas para mediante el terror debilitar el PODER de los humanos.
ResponderEliminarCómo no relievar el pensamiento de JAIME quien constituye un símbolo viviente de valentía y de lucha por los ideales de los pueblos que, como el nuestro, estuvo perennemente sojuzgado por la podredumbre politiquera que nos azotó a lo largo del siglo pasado y principios del actual. Si bien el Encuentro Latinoamericano que hace poco se dio en Quito elevó la esperanzadora consigna del NO PASARÁN, sin embargo, en la realidad ecuatoriana, con extrema certeza está latente la amenaza del…PERO PASARON. Prohibido olvidar que en las elecciones de febrero pasado, los habitantes de las dos ciudades más importantes y pobladas del país DIERON PASO a la reactivación de la clase politiquera que creíamos agonizante. Innegable que este resucitar se debió al arma más poderosa con que todavía cuentan los corruptos de siempre y son los medios de comunicación denominados mercantilistas que de la manera más descarada, muy propia de su naturaleza inmoral, todos los días desinforman a la población, en una táctica que la realidad demuestra que sí les da resultados, principalmente en los jóvenes de hoy que nunca experimentaron las vivencias de sus espurias y ruines prácticas que soportamos la gran mayoría de ecuatorianos cuando detentaban el poder. He allí el enemigo al que no hay que descuidar y estar siempre presto a combatirlo con las armas de la justicia y la verdad.
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