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martes, 27 de diciembre de 2016

Declaración de guerra

La guerra contra el llamado correísmo está declarada. Forma parte del ataque global de las transnacionales y las oligarquías locales contra todos los gobiernos progresistas del continente. Primero se echó abajo a los  gobiernos legítimos de Honduras y Paraguay encabezados por Manuel Zelaya y Fernando Lugo, respectivamente.

Luego se movió una poderosa maquinaria contra las reformas políticas y sociales impulsadas en Argentina por Néstor y Cristina Kirchner, para colocar en el poder a Mauricio Macri, gran empresario y reyezuelo del neoliberalismo imperial. Acto seguido se incrementó  el vendaval de la oposición violenta a los gobiernos de Venezuela y Bolivia, tocándole ahora el turno a nuestro lindo Ecuador.

Como en toda guerra de agresión, los fabricantes de la violencia inventan pretextos que van desde la defensa de la democracia, los derechos humanos y la transparencia frente a la corrupción. No importa si para ello hay que recurrir a la desinformación, la mentira o la calumnia. Todo sirve para justificar la guerra, con mayor razón cuando se cuenta con el apoyo de los medios privados y se puede manejar a mansalva las redes sociales para romper cabezas y masacrar la verdad. Que es exactamente lo que viene ocurriendo entre nosotros y que amenaza diariamente con incrementarse.

Si en Venezuela la oposición golpista desató el método de ‘calentar la calle’, con su secuela de destrucción y muerte, aquí estamos frente a una situación más compleja, porque al calentamiento de la calle en las urbes se une el calentamiento del campo y de la selva, y además el calentamiento de los cuarteles, bombardeados por el gutierrismo, con el apoyo de militares en servicio pasivo y algunos, incluso, activos. El ambiente se va caldeando cada vez más por la seguridad creciente que desvela a la oposición de una estrepitosa derrota en las elecciones presidenciales de febrero próximo.

De allí que se vuelve frecuente escuchar “hay que salir de Correa”, “fuera Correa, fuera”. Entre los opositores más poderosos está la banca privada, que apoya -o ha creado- candidaturas que juzga propias: Guillermo Lasso, Paco Moncayo y Cynthia Viteri. Un ejemplo de ello son las declaraciones de Antonio Acosta, presidente del Banco Pichincha, y Fidel Egas, “principal accionista del Banco Pichincha” (El Comercio, viernes 9 de noviembre 2016), quienes llaman abiertamente a la ‘resistencia’ frente a las medidas y leyes propiciadas por el presidente Correa y que son de absoluto beneficio social y nacional. ¡A dónde hemos llegado! Los banqueros autores del feriado bancario de 1999, decretado por Jamil Mahuad, hoy prófugo de la justicia, dictando cátedra de moral pública y anticorrupción, después de hundir en la miseria y lanzar a la emigración -que destruye los hogares- a millones de ecuatorianas y ecuatorianos.

Al mostrarse tan cínicos, estos personajes demuestran que tienen más concha que un galápago. 

E-mail: jaigal34@yahoo.es          Twitter: @jaigal34
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P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.

E-mail: lufecahe_090908@yahoo.es
Twitter: @lufecahe

2 comentarios:

  1. Las transnacionales o grandes conglomerados son los que ponen gobiernos y señalan la agenda política. En estos momentos han declarado la guerra contra Venezuela, Bolivia y Ecuador países que buscan su liberación creando sus propios socialismo sin calco ni copia como lo quería el Amauta Mariátegui. Busquemos la Unidad de la patria grande (Abya Yala) y defendámonos unos a otros contra los grandes congllomerados y sus sirvientes.

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  2. No es sorpresa para nosotros y nosotras -venezolanos y venezolanas, o mejor decir, patriotas nuestroamericanos- su diagnóstico como compatriota de la Patria Grande.

    Al leer su disertación, pareciera estar leyendo algo referido exclusivamente a Venezuela, por la similitud de sus apreciaciones acerca de esa Guerra no declarada directamente por la derecha «rancia» que opera en nuestros países con el apoyo descarado del Gobierno de los EE.UU.

    Percibo también, con gran preocupación, como los mecanismos mediáticos empleados por esa derecha «rancia» ha penetrado la «conciencia» de mucha de nuestra gente. Tal es el caso del numeroso conglomerado de personas (2 millones aprox.) disque «chavistas» que no acudió a votar a favor del proceso revolucionario, el 6 de diciembre de 2015; y por ello «perdimos por 'fortfait'» las elecciones parlamentarias.

    Se pierde así una batalla, pero no la «Guerra». Y desde esa Asamblea Nacional 'apátrida' a dirigido todo su «arsenal de guerra» contra el resto de los otros Poderes Públicos (Poder Judicial, Poder Ciudadano, Poder Electoral, y el Poder Ejecutivo).

    ¡Saludos camarada!

    Gustavo «Panter» González

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