Terminó
el mes de abril que, para el Ecuador y América Latina, más que perfumes
primaverales trae recuerdos teñidos de sangre. Cierto que entre nosotros el día
13 de Abril es fecha de gloria, por ser el natalicio de Juan Montalvo, símbolo
de genio creativo y de pasión por la libertad, pero este mes también nos
recuerda el tenebroso asesinato de Milton Reyes, líder universitario, en 1970,
cuando era Ministro de Defensa Jorge Acosta Velasco, denunciado por Philip Agee como agente de la CIA.
Abril
fue también, en 1961, el mes del asalto a Cuba en Bahía de Cochinos por un
batallón de mercenarios de origen cubano, domesticados, entrenados y armados
por la CIA, solo para rendirse cobardemente a las 24 horas. Y especialmente,
abril es el mes de uno de los más inicuos actos intervencionistas del
Pentágono, cuando en 1965 40 mil marinos norteamericanos invadieron la República Dominicana, pequeño territorio caribeño- la quinta parte del
territorio ecuatoriano-, que a la sazón contaba con apenas cuatro millones y
medio de habitantes.
La invasión tuvo por finalidad frenar la revolución
popular que había estallado contra el gobierno títere impuesto por los yanquis,
una vez derrocado en 1963 el Presidente Juan Bosch, que representaba la
dignidad del país y era resuelto defensor de su soberanía y declarado amigo de
la Revolución Cubana. Lo de siempre: miles de muertos y heridos, prisioneros
torturados y patriotas lanzados al exilio. Todo
mientras la falaz OEA servía de taparrabos a los impúdicos invasores.
La
invasión a la República Dominicana nos repitió la lección que América Latina
aprendió en Guatemala en 1954: que el Imperio del dólar es implacable frente a
los procesos revolucionarios, sin detenerse en la invasión, la guerra y el establecimiento de
sanguinarios títeres cuando ve afectados o amenazados sus descomunales
intereses.
Cobijada
en esta historia dominicana, hay una pequeña pero elocuente historia
ecuatoriana. Tomamos el diario
capitalino El Comercio, edición del domingo 7 de mayo de 1965, un mes después
del gigantesco asalto mencionado. Leemos este titular de escándalo: “UN
COMUNISTA ECUATORIANO DIRIGIÓ SUBLEVACIÓN ROJA EN REPÚBLICA DOMINICANA. Se
trata de Jaime Galarza que estaba en las guerrillas del Toachi en 1962 y fue
quien dirigió el movimiento terrorista en el Ecuador hasta que se inició la
revolución dominicana”. El
engendro periodístico publicado por El Comercio tenía su origen en Río de
Janeiro, y traía el sello de USIS, la agencia noticiosa norteamericana,
vinculada a la Casa Blanca y a la CIA, como todo el mundo lo sabe.
Al día
siguiente de aparecido el engendro, el padre de Jaime Galarza, doctor Rafael Galarza Arízaga, distinguido parlamentario, periodista y catedrático de la Universidad
Central, acudió a la redacción del
diario y pidió que se aclarara esta malévola información, pues su hijo nunca
estuvo en la República Dominicana, se hallaba perseguido con saña por la
dictadura que imperaba en el Ecuador (la Junta Militar dirigida por el
Contralmirante Ramón Castro Jijón) y la versión norteamericana podría tener
funestas consecuencias para el inculpado. El Comercio ofreció publicar esta
aclaración, y pese a la insistencia del Dr. Galarza, nunca lo hizo. Seguramente
para el periódico tenía más valor la versión de USIS y la CIA que la palabra de
un ecuatoriano conocido y respetado por todos.
Una breve historia que tiene
algún interés público, y una lección más sobre lo de siempre: para los grandes
medios privados, la tan cacareada libertad de expresión es pura paja.
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P.D. Le invito a que
escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en
contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis
Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Gracias Jaime, por compartir la historia importante. Evidencia -una vez mas- el posicionamiento de la mentira y el rumor malintencionado, como arma letalmente usada y disparada para amedrentar, bloquear, matar, desacreditar, depredar y devastar la vida de seres humanos. El objetivo deshacerse de lo que no se somete al regimiento oficial del pensamiento único. Ayer y hoy siguen ocurriendo estos "linchamiento sociales", que ejecutados a través de los medios de comunicación, son LINCHAMIENTOS MEDIÁTICO SOCIALES. Que importante es UBICAR que el problena no esta solamente en que mientan, sino -también- en que se les crea. (como dice una canción de Arjona"El Problema"). Hemos de fortalecer nuestro derecho y deber a discernir y disentir ante lo que nos cuentan los medios de comunicación.
ResponderEliminarCelebro el reencontrarnos y mirarnos como "blancos-victimas" de esta violencia perverza.
Un calido abrazo
Sandra Correa Leon
Te agradezco Jaime recordar muchos episodios latinoamericanos y especialmente los nacionales. Era muy niño como para comprender el porqué del Asalto a Bahía de Cochinos en Cuba en 1961 o el de 1965 a República Dominicana, pero ya estuve en la U, cuando lo mataron a Milton Reyes, pues en la última manifestación de nuestro Presidente de la FEUE, yo vi cuando la Policía se lo llevaba y a los pocos días apareció muerto en la "Chorrera" del barrio Toctiuco, con quemaduras en los testículos y plantas de los pies, signo de ser torturado.
ResponderEliminarLa lucha, la discrepancia, otras formas de pensar eran permitidas, aunque en ellas cayeron compañeros (no compañeritos) y no estoy seguro si a ti, Jaime, te persiguieron por tu libro: "El festín del Petróleo" y te encarcelaron.
Me congratulo contigo por tu Blogg y desearía, si es posible, ser tu asiduo lector y poder comentar, después de investigar la historia.
Un abrazo.
Ing. Julio Guerrero Jácome
Es importante conocer el pasado, pero no quedarnos en él; mi solidaridad dr. Galarza por lo que en su momento vivió. Esperemos que las regulaciones para la prensa mejoren la calidad de información, pueden los editorialistas escribir desde sus propios puntos de vista, según sea su formación, quienes recogen las informaciónes las tienen que hacer contrastando la veracidad, los que se dedican a investigar deben ser apoyados para que luego su silencio no sea comprado.Si no ponemos un alto a la corrupción se nos vendrá como bola de nieve.
ResponderEliminarLibertad de expresión es más que libertad de prensa pero las dos están íntimamente relacionadas, pues en la vida pública, nada es la una sin la otra.
ResponderEliminarRealmente los días duros que nos deparó la larga y triste noche neoliberal de dictaduras y persecuciones al pueblo, más específicamente a los trabajadores, maestros, estudiantes, intelectuales y demás luchadores y defensores del interés colectivo parece que ya fueron superados, pero no estamos seguros si definitivamente. Hay que estar alertas porque el imperio y sus lacayos no descansan y no se duermen hasta conseguir sus objetivos, que ya sabemos cuales son. Saludos Jaime
A más de las invaciones peruanas, los ecuatorianos hemos sufrido muchas invaciones y nos seguirán invadiendo los poderes trasnacionales, ¿quién sabe?, hasta aplastar nuestra culltura, ocultar nuestra identidad y barrer nuestra riqueza.
ResponderEliminarJaime tu siempre genial al hacer tus análisis sobre las problemáticas sociales. Felicitaciones. Yo vengo sosteniendo que lo que no hay es libertad para expresarse en la prensa. Veamos si los grandes periódicos publican algo que verdaderamente desnude las verdades de los capos del vigente sistema perverso. Jamás lo van a hacer, como tampoco van a publicar los diarios que hoy controla el gobierno de la autodenominada "Revolución Ciudadan" detalles que desnuden los casos Duzac, Pedros Delgado, Palo Azul, etc.etc. Si un periodista de los que antes trabajaban en medios privados y hoy lo hace en esos medios a cargo del gobierno, publica algo que le disguste a cualquiera de los gerarcas del actual gobierno, todos sabemos lo que en forma inmediata le espera. Por eso como ya lo han dicho los grandes maestros, el poeta del pueblo no puede manchar su túnica cantando loas en la mesa del rey, ni el activista revolucionario puede estar al servicio del poder económico ni del poder político pro imperial.
ResponderEliminarEstimado Dr. Jaime, mi saludo desde mi nativa sumpa (o península de Santa Elena, denominada así por los colonizadores españoles); a veces creo que habiendo transcurrido mas de 2 siglos luego del 10 de Agosto de 1810, algunos no entendemos aún que somos libres, que por disfrutar de este derecho hoy, nuestros antepasados ofrendaron sus vidas, debemos repasar la historia y asegurarnos que ya no debemos obedecer a imperio alguno, que es posible vivir en armonía al amparo de una Constitución de Ecuador y sus leyes.
ResponderEliminarLa libertad de expresión pregonada por los grandes medios de comunicación no es otra cosa que la libertad para sostener un sistema cruel e inequitativo, para sostener las canongias del imperio y de sus corporaciones, para sostener el reparto del mundo, y quien diga una palabra en contra o sostenga puntos de vista contrarios, se transforman en el objetivo del linchamiento mediático. Esa es la eterna doble moral de los poderosos.
ResponderEliminarCon mucho respeto Dr. Galarza, no existe libertad, estamos comprados por las superpotencias, no podemos opinar estamos atados de pies y manos y con cinta en la boca, porque el poder es absoluto, la unica libertad que tenemos es la de callar.
ResponderEliminarJunto con estos atropellos sufridos por Jaime, estuvo la persecusión a la izquierda, del gobierno fascistoide (más de Gándara que del bohemio Castro Jijón). Fruto de ello fui echado del Magisterio: era profesor del Dillon. Fueron años de desasosiego, virtualmente hambres y desnudeces, hasta que en 1965 fui a Pekín a enseñar español a los jóvenes chinos. A mi regreso, la izquierda pro china estaba ya penetrada por la CIA. (Creo que hasta ahora lo está). Lo grave de todo esto, para estos días de gobierno de Revolución Ciudadana, es que se silencian las voces críticas a las quiebras del gobierno nacional. A propósito de libertad de expresión, por ejemplo, relato lo siguiente: Hace algunos años, El Comercio me cerró las puertas para publicar mis cartas. Una de ellas, fuertemente crítica a un editorial manipulador y distorcionador de los hechos, fue publicada, pero, obviamente, recortada. Cuando escribí otra reclamando, no sólo que ya no se la publicó sino que el correo me fue devuelto. Lastimosamente, algo parecido ocurre con El Telégrafo. Tras haber escrito varias cartas al Director que sí se publicaron, muchas posteriores fueron al cesto, incluso unas "inofensivas" que sólo reclamaban rectificar fechas históricas erradas, publicadas por el matutino. La una que afirmaba que la guerra civil española terminó en 1936,cuando en realidad fue el inicio); la otra que señalaba 1775 el año en que Cervantes y su hermano fueron apresados (cuando Cervante había muerto en 1616). Mis pedidos fueron de rectificación, en defensa de los lectores. ¿El motivo de ignorarme y cerrarme las puertas del medio público?: presumo que mis críticas, siempre bienintencionadas y francas a políticas gubernamentales. He sostenido, por ejemplo, que éste es un gobierno neokeynesiano que, por serlo, sólo fortalece el sistema captialista. Una modernización del capitalismo que, por lo demás, se explicita en el propio discurso del Presidente Correa, quien afirmó que él sólo está fortaleciento el sistema. Es penoso que, con salvedades, la de Jaime también, las columnas de opinión sólo alaben, incluso adulen, sin jamás señalar errores o quiebras de lo que fue el original proyecto de la Revolución Ciudadana. ¿Por qué no se señala en el rotativo las incongruencias entre lo que afirma el Presidente Correa sobre no firmar TLCs con la UE y los pasos en contrario que se vienen dando? Los acuerdos de Asociación (de los que se puede hablar mucho) son eufemísticos TLCs que van contra nuestra soberanía, contra la Constitución, etc. ¿Ocurre que quien discrepa tiene que, invariablemente, retirarse y, por ello, las voces son sólo de elogio y alabanza? Creo que el adulo corrompe al adulado y al adulador. Por fortuna, al menos los artículos de Jaime sólo muestran dignidad y defensa de la soberanía frente al imperio norteamericano. Saludos fraternales, Jaime
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarLa historia secuencialmente nos demuestra que las Elites de poder siempre han sido putrefactas, y la prensa en sus diversas formas de expresión los han perfumado para que sean aceptados por el Publico. Hablando de PODER mis queridos revolucionarios CUAL ES LA ESTRATEGIA PARA ENFRENTAR a la Elite de las Elites (compuesta por 8 familias) que dominara el Planeta bajo la denominación NUEVO ORDEN MUNDIAL que envuelven a los Estados democráticos (entre comillas por supuesto), en un sistema Globalizado de fácil manejo, Tomaron tanto poder que el planeta los parece chico y ahora ya empiezan a invertir para ir a otros planetas si llegaran a soltar las famosas bombas de exterminio humano. Es un poder total. Por qué no hablar de esto, nos da miedo o nos quedamos en el pasado. Somos los vanguardias de la humanidad, qué haremos? nos seguimos lamentando?, o buscamos una alternativa de solución frente a tan grande fenómeno? despertemos por favor.
ResponderEliminarLos cientos de pasquines que se imprimen en nuestro medio, amparados con la denominacion de medios de comunicacion, son instrumentos de la oligarquia mediante los cuales se tiene engañada a toda una poblaciòn, y tienen la audacia de ser los defensores de la libertad de expresion o de prensa, cuando son ellos los que silencian la verdad, y silencian a los verdaderos periodistas negandoles espacios en sus medios. Pero esta màscara de a poco esta cayendo por la ilimitada voracidad de seguir manteniendo la desinformacion. Ya es hora que el gobierno efectue una auditoria de los bienes de estas cuatro familias dueños de la "libertda de prensa" y tambien efectuar una auditoria historica de sus acciones malèvolas en contra de la estabilidad del pais y de sus actores, que en su momento se revelaron contra el stato quo impuesto con la venia del imperio. Saludos.
ResponderEliminarEs increíble cómo no ha cambiado, en tantos años, la forma de hacer noticia que tiene la prensa "libre e independiente". Siguen utilizando la calumnia como fuente de información y se niegan a hacer las reparaciones del caso. En una cosa si ha cambiado nuestro país¨: ya no comemos cuento y a la prensa no le creemos, ni cuando dicen la verdad.
ResponderEliminara estas fechas, estanos en otra época hoy quisiera verlos... a estos medios por fin confrontados...
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