Hay que darle un fuerte remezón a la estructura de Alianza País (AP),
según el término utilizado enérgicamente por el presidente Rafael Correa la
misma noche del 23 de febrero, vistos los resultados electorales. Remezón, en
este caso, dirigido al cambio de mandos políticos y orientaciones para superar
el sectarismo y el falseamiento de la verdad respecto del verdadero potencial
orgánico propio, cuando se dio en Quito el dato de más de mil comités
revolucionarios cuando no llegaban a cuatrocientos. Esto entre otras tantas
fallas de bulto.
Desde luego, no se trata de proponer la guillotina para los
responsables, pero sí de apartar de puestos clave a quienes entorpecieron
alianzas posibles y necesarias, birlaron decisiones de las
"primarias" o no convocaron a estas, auspiciaron candidaturas
deleznables o deplorables, validos del amiguismo, la parentela y el
compadrazgo. De allí que el remezón anunciado por el líder de la Revolución
Ciudadana ha sido acogido con aplausos y esperanza por militantes y
simpatizantes de la causa.
A propósito, la propuesta lanzada luego del 23 por el dirigente del Partido Socialista, y asambleísta a la vez, Fabián Solano, encaminada a la Asamblea Nacional y que postula una reforma constitucional para permitir la reelección presidencial indefinida, luce como otro brote de sectarismo, y de
sectarismo mayúsculo, pues se la formula sin siquiera consultar previamente a
las bases del partido, menos aún a la organización del presunto candidato a la
reelección, Rafael Correa, y mucho menos a los actuales y potenciales aliados
del proceso político que tendrá definiciones concluyentes en las elecciones del
2017.
Con ser legítima la propuesta y hallarse dentro del derecho
constitucional, asoma como inoportuna y precipitada. Este rato, el país - y por
tanto la Revolución Ciudadana- tiene otras urgencias, tales como la
consolidación orgánica del conjunto, la afirmación de alianzas, el combate a la
corrupción gangrenosa que corroe a varias entidades, el freno a la inseguridad,
la unificación del país todo contra la insolencia imperial de la Chevron, el
desenmascaramiento de la conspiración golpista que se oculta pero repta por
todo lado, la defensa de la integración latinoamericana que se intenta destruir
a través de la guerra civil y el intervencionismo imperialista que se busca
armar en Venezuela. Esto y mucho más, como la ampliación y consolidación de las
políticas sociales, del Buen Vivir que tanta falta hace para las mayorías de la
ciudad y el campo, para la juventud, la mujer, los desempleados.
Frente a tan vasto y aun incompleto panorama de exigencias, cuando
apenas se ha iniciado la verificación autocrítica de las recientes elecciones y
son todavía escasos y débiles los puentes unitarios, la propuesta socialista,
de tan grueso calibre, conlleva el riesgo de inacabables y desgastadores
debates que beneficiarían a la derecha, que cuenta con tremendo arsenal
mediático para acusar a Rafael Correa -aunque él no sea responsable de la
propuesta- de pretensiones de emperador eterno, populista a tiempo completo,
imitador de Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, quienes a su turno obtuvieron
en sus países similares reformas, perfectamente oportunas y justificables.
Prueba de lo que afirmamos es que al día siguiente de la propuesta se
inició en este sentido la campaña mediática con caricaturas ofensivas,
chistes malsanos y editoriales "serios". Con todo lo cual se
puede prever que el tiro socialista, en vez de dar en el blanco - en el pecho
de la oposición derechista- bien podría resultar un tiro por la culata.
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P.D.
Le
invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está
a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis
Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
Comunista hijo de puta
ResponderEliminarUn Sabio, un MaeStro, profundo conocedor de la problemática Social del Ecuador latinoamerica y el mundo.. Un fuerte abrazo!. Muy Saludable vuestro análisis
ResponderEliminarBuen razonamiento. Es el momento para corregir.
ResponderEliminara esto súmele la obligatoria afiliación al IESS a las y los que son y no son, cuyo único objetivo es exprimir el bolsillo, porque ya no saben de dónde sacar más plata para sus fines.
ResponderEliminarEs urgente un cambio interno en las estructuras de A.P. tan penetradas por la partidocracia, el oportunismo y la demagogia. Es hora de que la Revolución Ciudadana se encamine hacia la Democracia Participativa y no solo representativa y comunitaria.
ResponderEliminarPerdón, corrijo la opinión anterior, quise decir: Es urgente un cambio interno en las estructuras de A.P. tan penetradas por la partidocracia, el oportunismo y la demagogia. Es hora de que la Revolución Ciudadana se encamine hacia la Democracia Participativa y comunitaria y no solo representativa.
ResponderEliminarGrande analis mi estimado doctor. Orgullo nuestro sea ecuatoriano.
ResponderEliminarEstimado Dr. Jaime Galarza, un saludo afectuoso desde la península de Santa Elena, y por qué no en esta ocasión felicitarlo por el lanzamiento del libro "Eloy Alfaro, Líder de nuestra América" este día miércoles 12 en la CCE. El remezón del movimiento APAIS era un gato negro paseándose frente a las alcaldías perdidas con varios días de antelación al 23 de febrero, no soy supersticioso, pero el mismo día de las elecciones era evidente la alegría de la ciudadanía antes de las 17hs. cómo se escuchaba en las calles de La Libertad y Santa Elena, la derrota de la 35 y al cabo el conteo de votos de las primeras urnas ratificaban ese sentimiento. Conozco los actores políticos de mi región y sin duda aquello es resultado del sectarismo, los escandalillos familiares y la vanidad del poder.
ResponderEliminarDice unpensamiento, que quien no vive para servir no sirve para vivir, y tiene mucho de razón, pues muchas autoridades que ocupaban y ocupan cargos públicos y otros dignidades de elección popular no lo han hecho por méritos sino que han sido colocados en us cargos a dedo, y muchos de ellos no lo hacen con vocación de servicio sino más por vanidad y sed de poder y autoridad, son figuretes que tan solo han brillado y brillan con la presencia del lider de la Revolución Ciudadana como es el presidente Rafaél Correa, porque solos no iluminan nada.
ResponderEliminarExcelente remezón a la conciencia crítica de quienes hacemos academia, soy de Chone, una tierra de gente rebelde y visionaria en la que las montoneras Alfaristas, supieron consolidar una revolucíon con libertades. Pienso que la educación superior está encasillándose en un cliché de "excelencia", mas no en una visión de pertinencia. Gracias por incluirme en este debate virtual.
EliminarSe deben corregir errores, gobernar con los mejores, cual es el merito de los ex AVC para ocupar tan altas dignidades. Se ha tenido todo el poder y se escapa porque hay amigos que hacen daño como el respaldo dado al presidente de Venezuela, el pueblo intuitivo no quiere ser ni como Venezuela ni como Cuba. Quiere ser gobernado por gente que se preocupe de la gente. Quiere trabajar, producir la tierra, que hayan mas mercados, mas empresas procesadoras, menos burocracia que se lleva el presupuesto.
ResponderEliminarEl cambio al interior de A P es un imperativo, para que en el movimiento no se anquilocen los ineptos de siempre, los que no hacen nada por la revolución, y estorban a los que estamos comprometidos con el cambio de las estructuras. Por lo tanto tenemos que realizar una verdadera AUTOCRITICA ,Y con este remezón de la estructura que es necesario, impulsar y consolidar las politicas del Buen Vivir.
ResponderEliminarPero no nos encajonemos ni caigamos en el juego de la derecha, que con su poder mediatico nos quiere dar lecciones de democracia, y mas bien seamos dinámicos e inteligentes resolviendo los problemas internos y así poder implementar el proyecto politico del presidente CORREA y AP.
Apoyo y creo en las Revoluciones siempre y cuando ésta llegue a todos los pueblos de nuestro país. La revolución Alfarista nació en las entrañas del pueblo manabita y llegó a todo el Ecuador con cambios profundos que vinieron a remecer la estructura misma del Estado.
ResponderEliminarLa Revolución Ciudadana si bien estaba encaminada a llegar a todos y todas a través primero de un cambio profundo de la Constitución realizado precisamente en la cuna del líder Alfarista, no llega aún al pueblo profundo. Sí bien hay cambios vitales y dignos de admirar en la zona norte de Manabí. Nuevas carreteras que permiten entrelazar nuestros cantones. Algún cambio básico en la educación y salud. UPC en todos los cantones y UVC en algunos. Algo de trabajo desde el Patrimonio Cultural…..Pero por el resto el llamado Buen Vivir está muy lejos aún en nuestro sector, donde la inseguridad y la corrupción impera por los cuatro costados y lo más lamentable es que Alianza País no supo escoger a gente que se enmarque dentro de los perfiles que se espera en un proceso de cambio revolucionario como el que se anuncia a diario a través de la prensa.
El campesino, gente linda y hospitalaria, sigue siendo utilizado en elecciones, regalándoles machetes, arroz, zinc o finalmente veinte treinta o cincuenta dólares por su voto y hasta haciendo bingos en los que el premio mayor era un chivato vestido con camiseta verde (lo vi en San Isidro).
Todo para que después las ofertas se queden en palabras y ellos sigan sin caminos vecinales estables, sin agua, con una incipiente educación y sin proyectos que hagan sustentable su producción.
Acabo de estar en Bahía de Caráquez durante un mes y me apena tanto ver qué lejos estamos del cambio del que tanto se habla y que aquí al igual que en algunos cantones, Alianza País no supo escuchar el clamor de un pueblo que pedía a gritos un candidato con perfil capaz de integrarnos al BUEN VIVIR de la Constitución del Estado.
El pueblo manabita ya no es aquel pueblo montonero que desde sus raíces salió para luchar en busca del cambio. Hoy impera el facilismo y se eligen alcaldes populistas que siguen trabajando igual que siempre, aplicando aquello de HAGO Y DEJO QUE HAGAN y lo que es peor ahora con la aparente complicidad del mismo pueblo que con su silencio otorga y de los dirigentes de la REVOLUCIÖN que con su silencio también son parte de la caída de nuestros pueblos donde la participación ciudadana sólo existe en papeles con el aval y visto bueno de las Instituciones del Estado encargadas de que se ejerzan los derechos ciudadanos y el control social.
Necesitamos una verdadera revolución, aquella que eduque al pueblo para sepa participar, para que haga control social, para ejerza sus derechos y para que despierte de ese marasmo de siglos que lo mantiene aún en el pasado creyendo en ofertas demagógicas que en nombre de la misma revolución extorsiona y engaña al pueblo.
Sería interesante leer su libro sobre el general Eloy Alfaro, el Liberalismo analizado desde la óptica de un pensador como usted. Dónde puedo encontrar su libro. Saludos y lo felicito, sus escritoss son muy valiosos.
ResponderEliminarNi hacerle el juego a la derecha, ni quedarnos como si nada... ya hay voces que dicen que a la final se ganó, como que aquí no ha pasa nada... si somos revolucionarios sabemos de sobra que este "remezón" es necesariamente una ruptura con el pueblo, una desintonización y no hay otra manera de curar una herida sino interviniendo y separando todo el tejido necrosado, para poder sanar.... De acuerdo con las prioridades que expone Dr Galarza... Muy claro... Gracias por esa luz...
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