Terminada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y sus socios
europeos crearon la Organización del Tratado del Atlántico Norte, mejor
conocida como OTAN. Eran los inicios de la Guerra Fría que enfrentaba a los dos
principales países vencedores del nazifascismo: la Unión Soviética y Estados
Unidos. El primero con su carga de diez millones de muertos, ciudades
destruidas y campos arrasados, mientras el segundo, que no sufrió un rasguño en
su territorio, se erigió como país dominante en el derrotado Japón y gran
financista de la reconstrucción de Europa mediante el Plan Marshall.
El pretexto para crear la OTAN con sus enormes ejércitos de aire, mar y
tierra, era la "contención del comunismo y de la expansión
soviética". Tres décadas más tarde se comprobó dramáticamente la falacia,
pues en 1990 se derrumbó la Unión Soviética a causa de sus múltiples errores y
condenables horrores, caía el Muro de Berlín que le servía de parachoques y se
desintegraba su gigantesco anillo de satélites: Hungría, Polonia, Checoeslovaquia,
Bulgaria, Rumanía, Alemania Oriental .
El colapsamiento del "socialismo real", acarreó una crisis
catastrófica en la izquierda internacional, especialmente en los partidos
comunistas. Pero desaparecido el pretexto original, la OTAN, dio un rápido
viraje hacia un nuevo señuelo: el terrorismo. Y se desató una barbarie tal que
Hitler asomaría a su lado como una Madre Teresa de Calcuta.
Las fuerzas de la OTAN arrasaron Libia hasta volverla un siglo atrás,
mientras se alzaban con sus fondos millonarios en la banca norteamericana y
europea, pasando a controlar su enorme riqueza petrolera; invadieron Irak y lo
destruyeron por completo, asaltaron Afganistán , donde sus aviones
inteligentes, sin piloto, masacran a la población civil, ensangrentaron Siria con
tropas mercenarias que la OTAN recluta y entrena, incluyendo los asesinos
formados por Bin Laden, amenazan a Irán, toleran y encubren las masacres del
pueblo palestino por parte del estado de Israel que crearon artificialmente en
1948.
Ahora el imperio maneja la brújula de la OTAN
con dirección a los países latinoamericanos y del Caribe, situando sus flotas
en nuestros mares, manteniendo en su puño de hierro Guantánamo como cárcel
universal y centro de torturas, y propiciando la guerra desde Colombia, donde
el gobierno ultraderechista de Álvaro Uribe permitió la instalación de nueve
bases militares norteamericanas, mientras el actual gobierno de Santos
suscribió un inexplicable acuerdo con la OTAN, el primero en el
continente, justo cuando crece la iracundia de toda la derecha continental
contra los gobiernos revolucionarios y progresistas de Ecuador, Venezuela,
Cuba, Brasil, Bolivia, Argentina, Nicaragua, Uruguay, y soplan vientos de
golpes de Estado en todos nuestros países, aventados desde la CIA, el
Pentágono y esos colosales portavoces del pasado neoliberal que son hoy
día los grandes medios privados.
La presencia de esta infernal máquina de
guerra ha sido motivo de alarma y discusión en el Festival Mundial de
Juventudes que está próximo a clausurarse en Quito, donde se ha expresado viva
solidaridad con el proceso de paz en Colombia, pero también se ha advertido que
si este fracasa, los yanquis tratarán de lanzar a la OTAN contra nuestros
pueblos, para lo cual contarían con fuertes puntos de apoyo en aquellas bases
extranjeras.
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P.D.
Le
invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está
a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis
Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
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