Además de los sismos y tsunamis que nos deparan la naturaleza y la
irresponsabilidad de los humanos,, actualmente tiembla estrepitosamente el
suelo de América Latina y el Caribe, a causa de la "guerra de cuarta generación", que muestra sus garras ensangrentadas en Venezuela y que se
proyecta sobre todo el continente de acuerdo a los planes del imperio. Cuba,
Ecuador y Bolivia están en lista, pero también Argentina, Brasil, Chile,
Uruguay, Nicaragua, en suma, toda nuestra América. La disyuntiva planteada a
sus gobiernos es clarísima: someterse o morir.
Si se someten, el menú está a la vista: TLCs que arruinan la economía de
las naciones y el empleo de las masas, como en el caso de México; saqueo de
hidrocarburos y minerales, asalto a su rica biodiversidad, apropiación de sus
ríos, lagos y aguas subterráneas, como el gigantesco Acuífero Guaraní, bajo la
Amazonía; en definitiva, la receta del neoliberalismo, con la privatización de
las empresas estatales, la tercerización de la mano de obra, el incremento
galopante de la deuda externa, el imperio de la banca chulquera. Todo bajo
regímenes manejados por el Fondo Monetario y las embajadas norteamericanas.
¿Y qué son las "guerras de cuarta generación"? La subversión aplicada en masa, ya no la invasión de los marines odiados por los pueblos, ni la invasión de los ejércitos de la OTAN comandados por el Pentágono como sucediera en Libia, Irak y Afganistán. Subversión con la acción incendiaria de las derechas y los fascistas locales, como ocurre en Venezuela, y el empleo de ejércitos mercenarios bien pagados, como en Siria. Siempre con un ingrediente de gran poder: la guerra mediática, que incorpora a la enorme internacional de la desinformación, millares de diarios y revistas de gran circulación, cadenas de radio y Tv, redes sociales y voceros de "prestigio" mundial. Esta internacional de la desinformación ha venido a sustituir a los decrépitos partidos políticos de cualquier parte, y opera vociferando consignas de libertad y democracia, incitando al odio, al derrocamiento de gobiernos, al magnicidio. Y por cierto regando ríos de dinero, que es sangre de los pueblos.
Pero si la tierra tiembla para los pueblos del continente, también tiembla y se agrieta para el imperio y sus cortes de malandrines, amenazándolos con tragárselos. Y es que nuestros pueblos han recuperado la memoria y no olvidan lo que significó la ola de golpes de Estado y dictaduras en décadas recientes, donde Trujillo, Batista, Somoza, Pinochet, Videla, Stroessner no son sino ejemplos emblemáticos de esa inmensa galería del terror, la tortura y el crimen que rigió sus destinos bajo el manto de la CIA.
E-mail: jaigal34@yahoo.es
Twitter: @jaigal34
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P.D. Le
invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está
a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis
Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
También tiembla la Tierra -como dice Jaime- para los opresores. Sólo que los temblores contra los pueblos pueden ser catastróficos, si sus gobiernos progresistas no rectifican sus políticas de condescendencia con el poder imperial de la UE, de la China emergente; del extractivismo desaforado; si no se radicalizan los procesos; si no se lleva la demandada Reforma Agraria profunda; si no se estimula la propiedad comunitaria y cooperativa, como forma primordial de la economía; y si la corrupción sigue en marcha carcomiendo el Estado. Ojalá esta voz tenga algún eco. Saludos
ResponderEliminarEstimados JAIMES, también tiembla la tierra por el doble discurso de nuestros gobernantes que usan un discurso de izquierda y realizan acciones de derecha; definen programas de gobierno para captar votos y cuando ganan, reformulan sus programas de gobierno y se someten a los intereses del gran capital transnacional; desestructuran a los movimientos sociales para generar condiciones de gobernabilidad absolutist. Por estas razones, en realidad TIEMBLA LA TIERRA y está generando condiciones de un cataclismo social, donde tendrán que rendir cuentas nuestros gobernantes.
ResponderEliminarMagnífico documento de reflexión profunda, ojalá entendamos que debemos caminar hacia más encuentro con nuestro ser interior,para evitar dobleces humanas que nos llevan al precipicio destructivo de la humanidad.
ResponderEliminarSiempre lúcido en su análisis, estimado Jaime. Si, muy ciertos sus planteamientos. La guerra de cuarta generación está en marcha desde hace mucho tiempo y tiene como aliados a los medios de comunicación privados nacionales e internacionales de nuestras naciones. Lo que pasa en Venezuela debe ponernos en alerta y llamarnos a la reflexión. Hoy en las calles de ese hermano país no protestan estudiantes pacíficos como quieren hacernos creer cadenas como CNN, TNT y otras, replicadas por los medios nacionales obsecuentes con la derecha y los intereses del imperio. En las calles de Venezuela se encuentran sicarios asalariados de la derecha venezolana, de la CIA y de fascistas como Alvaro Uribe. Los métodos aplicados por estos personajes sacados de las películas de terror, son producto de entrenamiento de largo tiempo. Han sido aleccionados para matar, para destruir todo aquello que signifique bienestar colectivo: Universidades, escuelas, centros de salud, etc. ESta cruda realidad, debe hacernos reflexionar pues Ecuador también está en la mira del imperio y no sería nada extraño que grupúsculos como los que hoy incendian Caracas, empiecen a aparecer en nuestro medio, con el acompañamiento de nuestros consabidos enemigos de la democracia.
ResponderEliminarApreciaciones muy aceratadas, yo agregaria: que hay que tomar muy en cuenta e identificar a los infiltrados, principalmente de la vieja partidocracia, que hoy por hoy en sendos puestos publicos, poco o nada hacen en contribuir con un buen servicio a la comunidad, solamente engordan sus bolsillos, ademas en algunas provincias donde ha fracazado repetidamente AP y aprovechando la popularidad del compañero Rafael han convertido los comandos provinciales en comandos familiares, considero es la causa para el rechazo popular, entonces la patria todavia no es de todos "ALERTA"
ResponderEliminarEs un excelente análisis nos hace reflexionar sobre estos acontecimientos de nuestra América Latina, les soy honesta, no tengo mucho conocimiento de estos temas importantes, pero me interesa enormemente conocerlos y apropiarnos con responsabilidad. Un saludo fraterno Jaime.
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