Desde siempre, desde 1830 en que se fundó la República del Ecuador,
existieron en nuestra patria las mayorías excluidas del poder y la
fortuna, los marginados y pisoteados, los humillados y ofendidos. Justamente
por ello, ciudades y campos presenciaron frecuentes rebeliones, enarbolando
todas banderas de libertad y justicia, que alcanzaron su máxima expresión en la
Revolución Alfarista. Casi en todos los casos corrieron raudales de sangre y
los líderes fueron decapitados, luego de lo cual los excluidos volvieron
a rumiar su tristeza y su hambre en los tugurios que les deparó la minoría
dominante, expresada en la banca privada, el latifundio y el capital
imperialista.
Así llegamos al umbral del siglo XXI, cuando un nuevo rayo de esperanza
brilló en el horizonte con la Revolución Ciudadana, capitaneada por el
presidente Rafael Correa Delgado, a quien acompañó desde el comienzo una figura
que se convirtió en patrimonio del afecto popular: Lenin Moreno. Y es que él,como vicepresidente, empujó hacia adelante el carro de la justicia a favor deuno de los grandes sectores excluidos: los discapacitados, de quienes
jamás se acordaron ni los gobiernos ni los municipios. Esto revelaba que el
segundo mandatario estaba cerca del dolor humano, y ello le granjeó la simpatía
de una enorme masa de la ciudadanía, que a la hora de las urnas sin duda se
volcará por Lenin Moreno. Así lo muestran todas las encuestas, incluso las que
ordenan y manejan los enemigos más implacables de la Revolución Ciudadana.
En cuanto a ésta, es justo reconocer que ha sentado las bases para
nuevos avances políticos y sociales, a la vez que ha dignificado al país que
por cerca de un siglo venía siendo una especie de colonia norteamericana, un
trapo sucio para limpiar la sala de baile de embajadores yanquis, compañías
petroleras y agentes de la CIA.
Pese a los logros alcanzados bajo la conducción de Rafael Correa, que
solo los ciegos de conveniencias dicen no ver, en adelante a los postulados de
la Revolución Ciudadana deberán juntarse, incluso encabezar, los postulados de
una nueva revolución: la revolución de los excluidos. La que incorpore a
montubios , campesinos y etnias postergadas o incomprendidas; a las clases
medias menos favorecidas; a la juventud injustamente calificada como pandillera;
a la legión de pordioseros con título académico que ronda por todos los
ministerios en busca de ocupación; a los soldados que nunca alcanzarán los
privilegios de los generales; a los grupos de géneros diversos; a los
pescadores de la Costa, que al no tener apoyo y amparo del Estado se convierten
en paupérrimo montón de inmigrantes en su propia patria.
La revolución de los excluidos es una necesidad histórica que ningún
movimiento ni gobierno democrático, progresista o revolucionario debe eludir,
pues de otro modo, lo único que se lograría es contribuir a la restauración
conservadora y neoliberal que acecha y avanza por América Latina.
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P.D. Le invito
a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor
o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M.
Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
Siempre los excluidos han tenido la necesidad de ser representados, pero las tendencias, han preferenciados a los capitalistas y han dejado de lado el pensar o resolver, sus necesidades básicas, pero, ha sido por la falta de líderes comprometidos con estas personas, pero hoy, observe en Estados Unidos, que si se han preocupados, ejemplo la transportación el conductor, ante la presencia de un pasajero en silla de ruedas, detiene su máquina, se desplaza hasta un ascensor, sube el pasajero con capacidades distintas, lo asegura en un espacio especial, pone su cinturón de seguridad, y sigue su marcha, que esto solución, para ellos, ciegos y todos son tratados de maneras especiales, eso es avanzar, los lugares públicos, acondicionados para ellos, ramplas para subir y bajar, baños con gran espacio, para su movilidad en su uso. Y mil soluciones más....lo que falta es despertar en los planificadores, un equilibrio en sus proyectos, que sea incluyente de todo, para todos....sin distingo....ojalá que el tiempo, me permita ver todo eso resuelto a futuro.
ResponderEliminarSiempre los excluidos han tenido la necesidad de ser representados, pero las tendencias, han preferenciados a los capitalistas y han dejado de lado el pensar o resolver, sus necesidades básicas, pero, ha sido por la falta de líderes comprometidos con estas personas, pero hoy, observe en Estados Unidos, que si se han preocupados, ejemplo la transportación el conductor, ante la presencia de un pasajero en silla de ruedas, detiene su máquina, se desplaza hasta un ascensor, sube el pasajero con capacidades distintas, lo asegura en un espacio especial, pone su cinturón de seguridad, y sigue su marcha, que esto solución, para ellos, ciegos y todos son tratados de maneras especiales, eso es avanzar, los lugares públicos, acondicionados para ellos, ramplas para subir y bajar, baños con gran espacio, para su movilidad en su uso. Y mil soluciones más....lo que falta es despertar en los planificadores, un equilibrio en sus proyectos, que sea incluyente de todo, para todos....sin distingo....ojalá que el tiempo, me permita ver todo eso resuelto a futuro.
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