Dentro de la Iglesia Católica hay una secta denominada Opus Dei, nombre
que se traduce por “Obra de Dios”, a la cual sus adictos la llaman
simplemente “La Obra”. Pues bien, esta secta fue fundada en 1928 por el
sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer, con el celestial objetivo de
producir santos en masa, los mismos que los reclutaba entre jóvenes de las
clases ricas, aristocráticas, dominantes con el propósito de
encumbrarlos al poder político.
Desde su fundación las características de esta organización fueron el
fanatismo, el secretismo y el sectarismo orientados hacia el servicio a la
ultraderecha para sojuzgar material y espiritualmente a los pueblos. Varios
ejemplos lo demuestran, siendo el más notable el maridaje del Opus Dei con el régimen fascista de Francisco Franco, tenebrosa dictadura que tiranizó a España
por cuarenta años, asesinó, encarceló y lanzó al exilio a millones
de hombres y mujeres.
El gran poeta Federico García Lorca fue fusilado por una milicia fascista, mientras al sabio Miguel de Unamuno le gritó el general Millan Astray“¡Abajo la inteligencia, viva la muerte!”
En nuestra América figuras del Opus Dei estuvieron siempre de lado de
las más sanguinarias y corrompidas dictaduras, lo mismo con Pinochet en Chile
que con Videla en Argentina.
¿Y en el Ecuador? El personaje del Opus Dei más conocido es el ex
arzobispo de Guayaquil Antonio Arregui, sostén apasionado de León Febres
Cordero, para cuyo monumento presidió el comité montado en Guayaquil por la
oligarquía y fungió de tesorero del mismo. Los crímenes de lesa humanidad y el
latrocinio cometidos en montón por el febrescorderato fueron bendecidos por este
altísimo dignatario del Opus Dei.
¿Y ahora, cuál es la estrella más brillante del momento? Pues nada menos
que Guillermo Lasso Mendoza, quien años atrás se vanagloriaba públicamente de
ser parte de esta secta, aunque ahora, de candidato presidencial, ha optado por
silenciar esta oscura faceta de su historia, para evitar que los electores-
particularmente la juventud- le interroguen acerca de esta turbia y oscura
militancia, que se une a su faz de banquero causante, entre otros, del feriado
bancario que decretó Jamil Mahuad y que lanzó al hambre y al exilio a
incontables millones de ecuatorianos.
¿Obra de Dios u obra del diablo? Júzguelo usted, indulgente lector. Y
no olvide, de paso, que este banquero, aparte de ser superministro
de Economía con Mahuad, fue embajador viajero (itinerante) de Lucio Gutiérrez,
y antes se desempeñó como Presidente de la Comisión de Tránsito del Guayas,
durante el gobierno de Fabián Alarcón, símbolo de la más desvergonzada
corrupción que se instauró en 1997 bajo el golpe de Estado capitaneado por Paco
Moncayo y los socialcristianos, con la desembozada anuencia del embajador norteamericano Leslie Alexander.
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P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no
importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter:
@lufecahe
Lastimosamente sea quien sea el próximo gobierno, continuará el saqueo de nuestros recursos, con los sobreprecios en los contratos, con los sueldos dorados de los funcionarios de gobierno, etc.
ResponderEliminarA pesar de tanto blindaje que ha implementado el gobierno actual para ocultar las maniocerías de sus panas y su gallada, han salido a la luz actos de corrupción que contradice su lema de "manos limpias" y que más bien resultó ser de "manos llenas" o mejor dicho de "bolsillos llenos".
Lo lamentable es que aún cuando se evidencia tanta miseria humana,tanta corrupción de los amigos de Correa, cierta gente ingenua todavía les cree.
En una verdadera democracia es preciso que se de la alternavilidad, para posibilitar la auditoría de los periodos anteriores de gobierno, para romper las redes de corrupción que lamentablemente existen en el sector público, y los ciudadanos debemos exigir la renovación obligatoria de todas las autoridades de las instituciones públicas, para evitar que se produzcan casos como el de Petroecuador. Además deberíamos exigir que las personas que vayan a ocupar los cargos directivos cumplan con el perfil requerido para el puesto, y sean el resultado de un concurso de méritos transparente, lo que no sucede ahora, ya que son designados a dedo, es decir les regalan esos cargos; y la cacareada meritocracia??? lero, lero.
Si no hubiera el robo descarado al presupuesto del Estado, Si no hubieran tantos burócratas dorados (asesores, directores, subdirectores que existen actualmente a millares surgir), Si no hubiera tanto despilfarro en publicidad gubernamental, Si no hubieran tantas empresas públicas (EP) que aprovechan esta condición para que sus empleados reciban prevendas y privilegios, Si no se hubiera elevado inmerecidamente el sueldo a los militares y uniformados, en más del 300%, Si no se hubiera regalado recursos del Estado a equipos de fútbol, entre otros; se podrían haber ejecutado muchas más obras, sin la necesidad de cargar más impuestos a los ciudadanos, sin la necesidad de tomar el dinero de los afiliados del IESS, sin la necesidad de endeudar al país.
Los únicos que han alcanzado el buen vivir son la gallada de Alianza país, sus familiares, y los funcionarios públicos de gobierno, los de libre remoción, quienes desean continuar en sus cargos gozando de los privilegios y con sus sueldos dorados.
Sería bueno que se ponga en práctica el socialismo que predican reduciendo sus sueldos dorados a la mitad, reduciendo la publicidad gubernamental a la mitad, reduciendo el número de Asambleístas a la mitad, reduciendo el número de Asesores a la mitad, eso haría un bien al país.
Los ecuatorianos elegimos a un presidente para que gobierne nuestro país, No a sus familiares, No a sus amigos, No a su gallada.