Un día
como hoy, el 24 de Mayo de 1981, fue asesinado Jaime Roldós Aguilera, el
Presidente de los ecuatorianos.
Previamente, recibió amenazas de multinacionales petroleras con asiento
en Houston, Texas, así como hostiles señalamientos del gobierno de Ronald
Reagan, indignado por su política de
derechos humanos y su firme condena a las dictaduras instauradas en el
continente bajo el manto sangriento del
Pentágono y la CIA. Simultáneamente, en el Ecuador la derecha bramaba contra el
joven mandatario de orientación izquierdista, con León Febres Cordero a la
cabeza, convertido en abanderado de la conspiración que llevaban adelante
aquellos que Roldós motejó como
“Patriarcas de la componenda”. Muerto
Roldós, subió a sentarse plácidamente sobre su cadáver el Vicepresidente Osvaldo Hurtado Larrea, quien inició su
ejercicio comprando a Israel una flotilla de aviones Kfir que Roldós se había
negado a comprar, supuestos sobreprecios escandalosos.
El
magnicidio en que pereció el Presidente, su esposa Martha Bucaram Ortiz, el
Ministro de Defensa Marco Aurelio Subía, la esposa de este y los cinco
tripulantes, fue un atentado orquestado por la CIA, con la participación del
narcotraficante panameño Manuel Noriega y
la confabulación del alto mando militar ecuatoriano. Treinta y un años
después del horrendo crimen, ni concluyeron las investigaciones parlamentarias
ni se sancionó a nadie. Tampoco se investigó la extraña muerte o desaparición
de campesinos de la zona donde el avión estalló en el aire, ni los sucesivos
accidentes aviatorios en que perecieron importantes oficiales de la FAE que
cumplieron actividades clave ese fatídico día o se involucraron luego en las
indagaciones, como el capitán Rodrigo Bueno y el Mayor Sergio Bayas. El
misterio y la impunidad encubren hasta hoy la macabra historia.
Muchos
políticos y medios de comunicación han divulgado siempre desde entonces la
versión del “accidente”, con lo que se
pretende desvirtuar el magnicidio. Por su parte, el autor de esta nota, publicó
al año del suceso, en 1982, su libro QUIENES MATARON A ROLDOS,
un exhaustivo análisis del magnicidio, con documentos y testimonios
irrefutables, que nadie ha podido desmentir; y lo hizo bajo amenaza y un juicio
que luego lo entabló un tal Almeida Urrutia, ahora fallecido.
Cabe aquí
una anécdota. Cuando Rafael Correa Delgado dejó el Ministerio de Economía, en
la Presidencia de Alfredo Palacio, fue invitado a un almuerzo en Machala, al
que concurrió también Jaime Galarza.
Como nota introductoria a la tertulia, el futuro Presidente comentó:
-Jaime, tú
tienes razón con ese libro: Jaime Roldós fue asesinado-
-¿Por qué
lo dices?
-Porque
vengo de Estados Unidos. Allá leí el libro del norteamericano John Perkins
“Confesiones de un gangster económico”, en que sostiene que la CIA mató al
presidente ecuatoriano.
Esta
convicción de Rafael Correa no debería
concluir allí. La Asamblea Nacional y las autoridades pertinentes deberían
reactivar la investigación sobre el magnicidio, para que algún día se acabe la
impunidad eterna que rige en el Ecuador desde la “Hoguera Bárbara”, y para que
no se repita otro 30 de Septiembre, tal
vez con el éxito criminal de los
golpistas, que son los mismos de ayer, con otros nombres y distintas caretas.
Acabo de ver la película sobre Roldos, vinieron a mí, recuerdos de mi infancia en mi etapa escolar cuando supe de la noticia, mi padre incluso nos llevó a conocer a mi y mis hermanos el sitio donde cayó el avión, unos días despues del hecho, donde aun estaban algunos restos del avión y de las personas que fallecieron ese día. Coincido con su propuesta, ya es tiempo de que las personas que callaron y saben las o la causa real de la caída del avión se pronuncien. En honor a los DERECHOS HUMANOS.
ResponderEliminarA leerlo y reaccionar para que no se repita otro atentado similar; y lo mas importante desenmascarar a los culpables..
ResponderEliminarAmigo donde puedo conseguir su libro llevo meses buscándolo en donde comprarlo o descargarlo, estoy muy interesado.
ResponderEliminarEstimado Guido, puede comprar el libro en línea, ya sea como ebook o como libro de papel, en http://sureditores.com/.
Eliminar