No me lo contaron, lo
viví. El 3 de Junio de 1959 -exactamente hace 61 años- se efectuaba en
Guayaquil el enorme sepelio de los cinco estudiantes que fueran asesinados en
la víspera por la Policía de Camilo Ponce Enríquez, primer mandatario
socialcristiano de los dos que ha padecido el Ecuador (el segundo fue León Febres Cordero).
Al terminar la ceremonia
en el Cementerio General, resonó en varias voces y de modo estentóreo una
consigna inesperada: ¡A quemar la “Pesquisa”! ¡A quemar la “Pesquisa”! La consigna era lanzada
por provocadores oficiales infiltrados a
propósito. Fue suficiente. La Oficina de Investigaciones o “Pesquisa”, antro de
infamias y torturas, era odiada por el pueblo. Grupos de manifestantes
indignados se dirigieron allá. El local, ubicado en la Av. 9 de Octubre cerca
de El Salado, ardió de inmediato. Las gigantescas llamas excitaron a la
multitud, que lanzó gritos contra el régimen.
Era una época de abusos, desempleo y hambre.
Se produjo un estallido social que no lo organizó ni dirigió nadie, salvo los provocadores socialcristianos. Grandes grupos espontáneos asaltaron el Mercado Central en busca de alimentos, y la casa de empeños El Sol, que estaba a pocos metros. Cundió el saqueo por distintos puntos de la urbe, y comenzó la masacre. La matanza fue masiva, con militares comandados por el coronel Luis Ricardo Piñeiros, Jefe de la II Zona Militar, quien la víspera fuera homenajeado en
Washington por El Pentágono, y llamado de urgencia a comandar el crimen
multitudinario.
Muertos y heridos,
cargados en camiones militares. Desaparecieron con rumbo desconocido, lo que
dio lugar a la versión de que todos fueron arrojados a “La Chocolatera”, un
rincón del Pacífico vecino de Salinas, famoso por ser hábitat de tiburones.
Momentos después ante las
protestas que se levantaron en todo el país, el soberbio gobernante
socialcristiano justificó la masacre argumentando que sólo habían caído unos
cuantos “hampones y ladrones.” La oligarquía y la gran prensa, por su parte,
agradecieron efusivamente a Ponce y Piñeiros por haber salvado a Guayaquil de
la destrucción, la anarquía y el caos.
Hoy, la matanza del 3 de Junio
de 1959, debe ser traída a la memoria del pueblo, cuando el Ministro de Defensa, general Oswaldo Jarrín, ha pisoteado con sus propias botas la Constitución de la República al dictar, de puño y letra, el Acuerdo Ministerial 179 diseñado
para sofocar el derecho de protesta y resistencia de la ciudadanía, garantizado
por la Carta Magna. Habrá que ver si los soldados, que son carne y sangre del pobre pueblo marginado se someten a esta camuflada orden de “tirar a matar”.
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C. M. Mg. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe
Muy oportuno el comentario del Maestro Jaime Galarza Zavala, Presidente del Colectivo Patria y Cultura, para rescatar la memoria histórica, ahora que el régimen de L. Moreno, obsecuente a su amo yanki, quiere seguir los pasos de sanguinario del Norte. Pp.
ResponderEliminarLa ignominia y la traición son comportamientos de espíritus débiles y de conciencias inhumanas. Sólo obedecen las órdenes del Imperio Yanqui, los gobernantes actuales y sus Fuerzas Armadas no tienen honor. La función de los "Guardianes de la Patria" debe ser cuestionada y analizar si son o no importantes conservarlas con el exagerado número de integrantes y exagerado presupuesto.
ResponderEliminarLos militares en nuestra región, en su mayoría, históricamente tienen la mala costumbre de atacar al pueblo al que se deben. En Ecuador, en estos momentos de pandemia, de leyes y medidas fondomonetaristas aplicadas despiadadamente por el régimen de Moreno contra el pueblo, se criminaliza la protesta social! Claro, Jarrín es formado y pagado por el gobierno del Norte, no debe sorprendernoa. Lamentablemente la factura del desgobierno, de la corrupción, la paga el pueblo!
ResponderEliminarJamás puede ser derecho ni atribución de las FF.AA. de un estado constitucional y civilizado, apuntar, amedrentar o reprimir a su propio pueblo que es su soberano. Los países que implementan esto dejan de ser democracias y pasan a ser, de hecho, vulgares DICTADURAS.
ResponderEliminarCon lo que se esta viendo en esta temporada de PANDEMIA, que lo que piensan unicamenmte es saquear las arcas fiscales sin importarles la salud de los ecuatorianos, compatriotas de ellos, lo que esperamos es que la justicia funcione, que no se contradigan, que si la Fiscal dispone algo los Jueces dicen lo contrario, asi no llegamos a ninguna parte.El Señor Ministro Jarrín no tiene autoridad para dictar la órden de " tirar a matar ".
ResponderEliminarEs muy peligroso, ya sabemos lo que pasó en Octubre, una de las más brutales represiones de la historia y subieron el sueldo a los policías. Les ofrecen alzas y condecoraciones y ahora saldrán para hacerse más visibles. Hay que hacer las protestas pacíficas multitudinarias que surjan de diferentes sitios y en todas las ciudades a diferentes horarios durante el día y la noche, ya pasó con los forajidos.
ResponderEliminarComo es posible que nuestra Patria teniendo grandes juristas-constitucionalistas, no se han pronunciado respecto de éste decreto traido de los cabellos, que ultraja la conciencia ciudadana y despedaza nuestra Constitución. Cómo es posible que un decreto ministerial esté por sobre la Carta Magna en un estado de derecho y que la prensa que se precia de ser muy democratica no alce su voz de protesta.Este inconstitucional decreto que permitiría a las FF.AA, masacrar a un pueblo indefenso, desdice completamente de la valentía protagonizada ante el invasor del sur, es una clara provocación al pueblo ecuatoriano que cansado de tanta prepotencia y corrupción, se alzará como el pueblo estadounidense, para exigir respeto y garantías para sus derechos fundamentales y universales.
ResponderEliminarAcabamos de vivir momentos semejantes a las jornadas políticas de 6 DÉCADAS atrás .los infiltrados del gobierno traidor y corrupto quemaron la CONTRALORIA , para justificar la MASACRE en contra del pueblo en Octubre del 2019 .
ResponderEliminarLa derecha siempre ha sido corrupta no le impota desaparecer ciudadanos que no comulguen con bellos,tenemos como ejemplo los hremanos Restrepo que hasta hoy no aparecen,el grupo «Alfaro vive carajo».
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