Cristo no fue afortunado cuando predicó
su famoso mandato: “No robarás”. Al menos quienes lo incumplieron siempre han
sido los llamados gobernantes cristianos, desde los antiguos curuchupas hasta
los curuchupas reencauchados por el neoliberalismo. Los ejemplos forman montón,
destacándose el que fuera presidido por Luis Cordero el Grande, acolitado por
ese rey de bribones que se llamó José María Plácido Caamaño, autor de la
histórica “Venta de la bandera”, apadrinada por la casa Morgan, lujo financiero
del imperio yanqui.
Después tendríamos dos gobiernos
saqueadores del Fisco que se tapíñaron con el manto del Rabí de Galilea: el
gobierno del Partido Socialcristiano presidido por Camilo Ponce Enríquez
(1956/1960), y el gobierno socialcristiano presidido por León Febres Cordero,
el papa santo de la oligarquía guayaquileña. Dos administraciones nacionales
que se caracterizaron por el empuñe a mansalva de los fondos públicos, tanto
que dieron lugar a que, haciendo un símil con los fascistas de Mussolini, llevó
a un malvado chistoso a decir: si un socialcristiano es inteligente, roba; si
no roba, no es inteligente; si es inteligente y no roba, no puede ser
socialcristiano.
Que los gobiernos seudo cristianos
hayan robado, o que lo hicieran los gobiernos de la derecha liberal o
neoliberal, o bien las dictaduras militares, es perfectamente explicable, pues
nacieron del vientre putrefacto del capitalismo. Lo que no se puede admitir es
la presencia de este mal en el seno de gobiernos progresistas o revolucionarios
que detentan el poder en cualquier parte, y en este caso en América Latina. Y
no se lo puede admitir porque hacerlo sería ir en contra de los intereses
populares y de los más altos ideales humanísticos y libertarios.
Desgraciadamente, tal infección maligna
ha venido presentándose dentro de gobiernos, como los de Argentina, Brasil,
Bolivia, Venezuela y nuestro lindo Ecuador.
Claro que las acusaciones de corrupción, en todos estos casos, forman
parte de la estrategia restauradora del imperio, la partidocracia, los
medios privados y las redes sociales manipuladas por ellos en contubernio con
monopolistas del Internet. Este sector, de suyo poderoso a escala mundial, sabe
que tocar esta tecla es tocar las fibras más íntimas de la gente, que conoce
por experiencia propia cómo la corrupción le devora a ella y a sus hijos.
Pero no todo es obra de la calumnia o la maledicencia. Existe
corrupción en distintos niveles y se la constata en negociados, cifras,
contratos o nombramientos, incluso en el caso de proyectos emblemáticos
indispensables para el avance de los pueblos, sin que en ello haya un “error de
buena fe”. Podría haberlo en el cálculo de una empleada doméstica o un pobre
analfabeto, pero jamás en el caso de quienes se vanaglorian de poseer perfiles
académicos, y más todavía cuando se trata de 40 o 50 millones de dólares, no de
unos cuantos centavos.
De allí que en el seno del pueblo ecuatoriano, el problema de la
corrupción se ha vuelto inflamable, y puede quemar una montaña de votos en las
próximas elecciones. De allí también que resulte oportuno el llamado del
vicepresidente boliviano, el lúcido Álvaro García Linera, a “combatir la
corrupción sin consideraciones de familia, amistades o compañerismo”.
E-mail: jaigal34@yahoo.es
Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito
a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor
o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M.
Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
E-mail: lufecahe_090908@yahoo.es
Twitter: @lufecahe
Si la cúspide de la pirámide es corrupta, todo lo demás esta podrido. La excepción de un poder sin corrupción es: Mujica. No es que uno escucha de corrupción, uno vive y conoce de casos de corrupción. Lo dice el chofer de los funcionarios públicos, sus empleados, sus guardias de seguridad, etc. Cada uno conoce a sus familiares y amigos, si a pesar de eso los pone en un puesto público ya sabemos lo que va a pasar.
ResponderEliminarque buen artículo, coincido en que no es concebible que gente o autoridades que dicen estar con este proceso cambio que estamos viviendo cometan actos de corrupción, porque le estan metiendo las manos al pueblo a su mandante al que se deben; y desgraciadamente han unos cuantos corruptos que tienen cuentas pendientes en la Contraloría ( han robado y ahora son nuevos ricos) y que no hace nada, para que esten presos. Que lindo sería que el Presidente disponga que la justicia les condene , sería un escarmiento y refrescaría este importante proceso
ResponderEliminarMuchas gracias por tan importante ilustración
ResponderEliminarExelente como todos los escritos de Jaime Galarza qien siempre se ha mantenido en su posicion de izquierda y ha sido un político sabio
ResponderEliminarNo se me parece muy débil, sutil los comentarios,,, cuanta mas corrupción existe,, pero lo mas terrible es que no hay quien controle,,, la impunidad existente... me gustaría también trate esos temas,, gracias.. recordé a mi padre que le gustaba leer sus artículos
ResponderEliminarNo se me parece muy débil, sutil los comentarios,,, cuanta mas corrupción existe,, pero lo mas terrible es que no hay quien controle,,, la impunidad existente... me gustaría también trate esos temas,, gracias.. recordé a mi padre que le gustaba leer sus artículos
ResponderEliminarLa corrupción anida en la educación competitiva por la acumulación de riqueza,la idea cada vez mas arraigada entre la ciudadanía y la sociedad, del binomio dinero=éxito o peor aun dinero=felicidad, que se respira desde la infancia, adolescencia, juventud, mediana edad, y edad madura, lleva a la tentancion de la corrupcion y una demanda y deseo desorbitado por acumular dinero incluida las formas ilicitaas e inmorales, incluida la corrupción, por ello solo un cambio drástico en la educación de valores como la ética, honestidad la honradez, = felicidad y éxito podrá regenerar la sociedad y especialmente los politicos que por manejar cifras millonarias sienten la tentación de la corrupción cotidianamente.
ResponderEliminarPrimeramente mis frofundas felicitaciones y respeto al maestro de maestros Jaime Galarza por esa profundidad en el lenguaje y la manara de decir las cosas de frente...
ResponderEliminarMuchas Gracias Don Jaime Galarza por sus articulos, como siempre bien escritos y bien pensados.
ResponderEliminarVaya, parece que están abriendo los ojos y viendo por primera vez la corrupción en nuestro país. Lo que más me admira y con mucha pena es que siguen culpando a los gobiernos anteriores, esta es la razón por la que no progresa nuestro pueblo, si ellos robaron, nosotros también, y es la justificación para tratar de mantener el poder.
ResponderEliminarSeñor Galarza, "lon intereses populares" son teoría de los "propgresistas, socialistas, comunistas" o como quieran llamarlos, son el pretexto para llegar a manejar el estado, y una vez ahí hacer lo que sabemos todos los ecuatorianos, más de 300 mil millones de dolares despilfarrados, una deuna externa e interna de más de 50 mil millones de dólares, impagable, y sin auditorías. Igual situación en Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia, gobiernos "progresistas"
Bien dice Mafalda: Los comunistas les tienen odio a los EEUU, pero un amor especial a su moneda el dólar.
Es verdad, hay que luchar contra la corrupción, pero es imposible hacerlo si no se señala con nombres y apellidos a los corruptos, es lindo sentarse detrás de un teclado y escribir sobre corrupción dando clases de moral y buenas costumbres, ensuciando a justos y pecadores, eso para mi es otra forma de corrupción y de hacer el juego a la derecha continental, habla de contratos de 40-50 millones...¿Cuales, de quién?...nombres por favor, no tire estiércol con ventilador, tiene que dar nombres, de lo contrario ya salen los anti a destilar y justificar su odio, por hay leo a alguien hablar de la deuda externa sin tener idea de lo que habla, y afirmar que la deuda a servido para enriquecer (despilfarro) a los del gobierno, por favor seamos sensatos, la corrupción hay que hablarla con nombres y apellidos, no así a la ligera diciendo que se sabe lo que no se sabe, espero mas de alguien como usted, así no se hace país...ensuciemos a los sucios no a todos.
ResponderEliminarAgradezco el envío de este artículo que toca la lacerante llaga de la corrupción en los países latinoamericanos y del nuestro. Yo diría que solo los ciegos no pueden ver la corrupción pero la huelen,está en todas partes y que hay que trabajar mucho para detenerla...y no digo aniquilarla porque tendríamos que cambiar los "chips" de tres generaciones donde están la doble moral, la violencia, la viveza criolla, la ambición,la falta de amor propio (individual y comunal).
ResponderEliminarY una observación: Jesucristo ratificó a sus apóstoles, los mandamientos hebreos que, según la Wilkipedia, se encuentran en los libros del Éxodo y el Deuteronomio. Creo que ese conjunto de imperativos morales, de una u otra manera, están plasmadas en todas las religiones... La corrupción se alza sobre cualquier religión y campea en los lugares donde hay necesidades, donde hay ignorancia, donde no hay libertad de expresión, donde no hay transparencia ni leyes que se cumplan.
Muchas gracias compañero Jaime por tu sesudo comentario, tu como siempre empleando el lenguaje acertiv, es decir hablar de frente y sin tapujos, la decir la verdad, no debe molestar a nadie. Coincido plenamente en que por más amigos que seamos, si alguno del gobierno comete un error o errores,pues debe salir del gobierno, porque estando fuera del gobierno le hace menos daño. Y como dice el título: " No robarás", eso es lo que se tiene que combatir con toda la artilería pesada que se posea. Es bien dificil eliminarla, pero cada uno de nosotros tenemos que hacer algo diariamente, para disminuirla paulatimaente. Es verdademente lamentable que que piensen, que ocupar un cargo en un gobierno, es la oportunidad de hacerse de dinero que no se lo ha ganado, no le pertenece a él o ella, sino a todo un conglomerado.
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