El crimen monstruoso que se cometió hace poco en Montañita con dos chicas argentinas ha dado lugar a que crezca en el medio ecuatoriano e internacional una conciencia mayor y más activa en contra del femicidio, tenebrosa lacra de la humanidad desde antaño, recrudecida en los tiempos modernos por varios factores, como el individualismo galopante que disemina el capitalismo salvaje, el narcotráfico, las guerras desencadenadas por el imperio del Norte, etc. Bien hacen, pues, quienes organizan actos de solidaridad con las víctimas, de repudio al crimen y de exigencia que la investigación en curso aclare los detalles.
Pero es
absolutamente innoble el aprovechamiento del condenable suceso para hacer
política contra el Gobierno, en procura de obtener bonos electorales, cuando la
acción policial, dirigida desde arriba por el ministro del Interior, José Serrano, fue tan oportuna y eficiente que a las 6 horas ya se establecieron
bases seguras para el esclarecimiento del hecho y la severa condena de los asesinos.
Las
marchas solidarias con las causas humanitarias no deben jamás ser manipuladas
por oscuros apetitos políticos y menos, en este caso, manipulando el dolor y el
llanto de las familias de las víctimas, como lo han hecho oportunistas
electoreros y los medios privados que comercian con todo, incluso con la sangre
y la muerte de inocentes, en su afán de mantener y agrandar los privilegios de
los poderosos criollos y extranjeros.
En
cambio, este tipo de políticos y estos medios privados nada dijeron cuando en
el país se cometió un femicidio en cascada durante el gobierno de León
Febres-Cordero y su gobernador del Guayas, Jaime Nebot Saadi. Nos referimos al
secuestro, violación, mutilaciones y asesinato de un centenar de chicas de
Guayaquil y otras latitudes del país, todo encubierto bajo la cobertura de una
estúpida novela policial que hizo asomar como autor único a una piltrafa humana
a la cual le pusieron el nombre de Daniel Camargo, un vejete de 60 años que no disponía de dinero ni para el bus, que dormía en cualquier portal, era flaco como una lagartija y vestía como todo indigente, pero que resultó una figura criminal digna de los récords Guinness, pues con toda su desventura resultó unsuperman sexual, que sedujo a un centenar de chicas en cinco provincias de Ecuador, las llevaba a pie por largos kilómetros, las hacía caminar por los matorrales para finalmente cometer toda clase de sadismos con ellas.
Entre los
libretistas de tal telenovela figuró el coronel Hólger Santana, luego descrito
en importantes medios como “policía millonario”. Y conste que antes de que
Santana presentara en Guayaquil al dicho Camargo con gran despliegue
publicitario y aplausos de esos medios, de esas autoridades y de los
‘pelucones’ del puerto, la misma Policía publicó en los diarios y en la TV el
identikit de tres seguros autores de estos crímenes, todos ellos jóvenes y
robustos, que en nada se parecían al vejete de la telenovela. Aún más, el
propio presidente Febres-Cordero declaró a la prensa (por ejemplo, El Comercio
del 1 de marzo de 1996): “Ha sido detenido uno de los autores de los horrendos
asesinatos”. El mismo diario, el 3 de marzo, señaló que “no se trata de una
sola persona, sino que cuenta con la ayuda de otros tres maniáticos”.
En fin,
criminales poderosos que disponían de dinero y vehículos de lujo, gozaban de la
protección oficial y, finalmente, de la complicidad de los grandes medios que
exigieron la novela policial. El vejete podría ahora aclarar este espantoso
oleaje de femicidio, pero un delincuente lo ultimó en prisión, y este tampoco
puede ahora contarnos nada porque otro asesino acabó con él. Así los
libretistas quedaron en paz, y un centenar de familias, pobres y de clase
media, nunca pudieron conseguir justicia; más bien, varias de ellas se
hundieron en la miseria, pues tuvieron que vender sus pocos bienes para buscar
a sus hijas queridas. De allí que más de una valerosa madre le echó en cara al
gobernador Nebot la acusación de que era un encubridor de los crímenes.
Como se
ve, hay femicidios y femiicidios, por lo que la acción de la Policía actual y
del ministro José Serrano merece el apoyo de todos, así como el
febrescorderato, por este femicidio masivo, debe ser condenado para siempre.
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P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no
importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
En todos los tiempos tras grandes crimenes hay grandes intereses y por tanto, grandes interesados en que no se esclarezca nada; es más, se aprovechan del primer fantoche que pase por ahí, como Daniel Camargo Barbosa, para culparlo de todo. Cuando apareció en la escena nacional, el tal Camargo, siendo muy jóven me preguntaba y repreguntaba ¿Cómo las chicas jóvenes que aparecían asesinadas podían enamorarse de un guiñapo humano, viejo, andrajoso y desvencijado? para seguirlo a lugares alejados y desolados. Personas en edad madura me respondían: No es que se enamoran las chicas, lo que pasa es que se hace inspirar lástima y por ayudar al anciano miserable se alejan de los lugares poblados para prestarle ayuda, ante el pedido del pérfido y astuto criminal. Sobre eso seguirán huelgando los comentarios. Camarada Jaime, mil felicitaciones por tener la valentía de hablar como solo lo hacen los patriotas y las personas con dignidad inquebrantable.
ResponderEliminarSiempre será importante dejar en claro hechos como el narrado.....Muchos crímenes se cometieron en el nefasto período del febrescorderato....La historia los va recogiendo gracias a la pluma lúcida y valiente de Jaime Galarza Zavala.
ResponderEliminarMuchas gracias por decir la verdad. Manipular un hecho horrendo de femicidio para alentar apetitos electorales no es ni debe ser el resultado del clamor popular por la justicia. Así no se hace justicia. Y como siempre, el linchamiento mediático se ensaña con quien hubo de hacer lo indecible por encontrar a los asesinos. Hay que denunciar, sí, hay que juzgar, sí, hay que condenar, sí, PERO A LOS RESPONSABLES de tales hechos.
ResponderEliminarahora digame sr..que tiene que ver el norte con todo estos asesinatos,,,ahora digame despues de vivir en carne propia que opina de su amigo correa,,lo pongo asi pues una rata,,pues esta dejando a Ecuador en la vil ruina,,con prestamos de los chinos,,por que no me escribe algo hacerca de los chinos y tambien un poquito de Venezuela como esta llegando a la pobreza por su politica izquierdista digame????Usted critica a EEUU por que??que le duele digame,,por que major no se da ud una vueltecita a cuba,,,Venezuela,,y vive por favor alli unos 6 meses y despues me cuenta,,Bueno la realidad ud la esta viviendo en Ecuador y la verdad deberia ser mas equanime,,Y claro mire por ud mismo la realidad de su comunismo,,gracias
ResponderEliminarTenga en cuenta que lo que ocurre es una consecuencia del sistema en cual nos hallamos, en menos o más pero estos actos son el resultado de las condiciones materiales en las cuales se desenvuelven las personas, no es un hecho fortuito tienen varias causas entre ellas el capitalismo galopante que no mide nada ni considera al ser humano como persona sino como una pieza más de engranaje.
EliminarESTIMADO JAIME, LA LEY EN NUESTRO MEDIO SIGUE Y SEGUIRÁ SIENDO IGUAL, LO QE PASA QUE AHORA CON LA NUEVA TECNOLOGÍA DE PUNTA DEL ECU 911 QUE TODO SE GRABA Y TODO SE VE QUEDAN AL DESCUBIERTO ESTOS ORENDOS CASOS DE FEMICIDIO QUE SE ESTÁ DANDO EN EL PAÍS, A SI QUE NO HAY QUE DAR TANTOS HONORES A LOS QUE ADMINISTRAN JUSTICIA POR EL MOMENTO, SON CASOS DESQUICIADOS DE SIERTOS ACTORES QUE HEREDAN DE HOGARES CONFLICTIVOS Y MAL FORMADOS;PARA QUE VAMOS HACER COMPARACIONES CON EL GOBIERNO GENOCIDA DE FEBRES CORDERO NO HAY PUNTO DE COMPARACIÓN EN TODOS LOS ASPECTOS, ES UN INSULTO A LA INTELIGENCIA DE LOS PRIMEROS MANDOS, SALUDOS
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